Sin cita de recogida y desayuno por la mañana. La revolución de Rafa Benítez sigue trastornando (positivamente, claro) al mundo napolitano. Por otro lado, vistos los resultados, el español podría hacer cualquier cosa y seguir contando con el apoyo de su nueva ciudad. Pero ay de parar, porque el tren de Roma corre a una velocidad vertiginosa e incluso la Juventus no está bromeando. Así, el partido de casa ante el Catania (20.45) se convierte en una cita ineludible más, para un equipo que, la verdad, tiene demasiado bien acostumbrados a todos. Si excluimos las derrotas en Londres y Roma y el empate ante el Sassuolo, el Napoli nunca ha fallado y ahora demuestra ser un gran jugador en nuestro fútbol.
“Quiero la máxima atención – dijo Benítez en la web oficial del club. – Contra el Catania será el quinto partido en quince días, pero vi a los muchachos muy enérgicos y concentrados, así que prepárense para jugar un partido que no será nada fácil”. Y quizás por eso Don Rafè (en Nápoles todo el mundo le llama así) ha decidido soltar las riendas, dejando que su familia duerma en sus respectivos hogares en lugar de en retiro. Una decisión anómala en Italia pero muy en boga en Inglaterra, donde, al fin y al cabo, Benítez ha desarrollado buena parte de su luminosa carrera como técnico polivalente. Sus métodos también están funcionando perfectamente con respecto a la gestión de la fuerza.
De hecho, esta noche el español podría alinear la undécima formación diferente en otros tantos partidos, una muestra precisa de cómo le encanta rotar a los hombres y hacerlos sentir importantes e implicados en el proyecto, sin excepción. Solo que la forma nunca cambia, porque el 4-2-3-1 es el dogma de la casa, cualquier otra cosa puede pasar. En la portería estará Reina, en defensa Mesto (reemplazará al sancionado Maggio), Albiol, Fernández y Armero, en el centro del campo la presa suiza Dzemaili-Behrami. Las dudas se refieren principalmente al ataque, porque los próximos partidos muy importantes (Marsella el miércoles y Juventus el domingo) sugieren algunos cambios, aunque sean excelentes.
Los únicos que jugarán seguro son Hamsik (que descansó en Florencia) y Callejón (estuvo en el banquillo ante el Turín): las otras camisetas las juegan Mertens-Insigne (el belga es favorito) e Higuaín-Pandev. En condiciones normales, el Pipita siempre jugaría, pero la lesión acaba de pasar y, como se mencionó anteriormente, habrá dos partidos fundamentales más esta semana.
