¿Nacionalizar o no nacionalizar? El dilema sobre el futuro de las autopistas italianas divide al gobierno. La Liga del Norte Giancarlo Giorgetti, subsecretario del Primer Ministro, dijo que no estaba "muy convencido de que la gestión del Estado sea más eficiente".
Giorgetti, hablando en la reunión anual organizada por Comunión y Liberación en Rimini, subrayó sin embargo la necesidad de una intervención después de la tragedia del puente Morandi: “Es correcto que se revise el acuerdo. El régimen de rentabilidad me parece un poco desproporcionado, y esto se aplica no solo a Autostrade sino también a quienes extraen agua mineral”.
En cuanto a las relaciones con Autostrade, el subsecretario de la Liga Norte explicó que “la actitud del gobierno es absolutamente uniforme: responderán las denuncias y eso lo evaluaremos. Hay una investigación criminal. Sea preciso pero también rápido: la receta podría enterrar todo en el polvo y no la aceptamos”. Además, Giorgetti también dijo que "está de acuerdo con el gobernador de Liguria, Toti: la reconstrucción del puente es un deber y no tiene nada que ver con la responsabilidad.
Sobre el tema de la posible nacionalización, Giorgetti en realidad respondió al Ministro de Infraestructura, el grillino Danilo Toninelli, que en una entrevista publicada hoy por Corriere della Sera en cambio definió "conveniente” la solución que devolvería la gestión de las carreteras a manos públicas.
"Ingresos y márgenes volverían al Estado a través de peajes -explicó Toninelli- que no sirvan para repartir dividendos a los accionistas, sino para fortalecer la calidad de los servicios y la seguridad de nuestras vías. La vieja política llevó al Estado a abdicar primero de su papel de administrador y luego de controlador efectivo, sin embargo, la responsabilidad sustancial de la estabilidad estructural de las obras recae en el concesionario”. Independientemente de la eficiencia o no de la vuelta a la gestión pública, esta mañana la República enfatizó los costos para el Estado, recordando que "se necesitarán cuarenta años para pagar la nacionalización".