La exposición MUSEC presenta una treintena de obras de gran formato (técnicas mixtas sobre papel de algodón y fotografías) creadas entre 2019 y 2022 por Blanco, artista mozambiqueño el cual investiga temas sociales, costumbres populares, mitologías y dinámicas urbanas de su país.
Humor y Sátira
En sus obras encontramos un toque de humor y un agudo sentido de la sátira, como una estrategia para sacar a la luz el entrelazamiento de valores y contradicciones de Mozambique y comunes a otros países africanos. Abriendo así un debate y un espacio hacia la crítica social para mejorar la calidad y el futuro de la comunidad africana.
Arte a partir de temas de relevancia político-social
Obras donde tradición y modernidad se fusionan a la perfección donde las tradicionales máscaras mapiko de los Makonde, etnia muy extendida en el norte de Mozambique, se convierten en caricaturas para contar hechos y personas reales, ya que en ocasiones también se utilizaban en las danzas rituales secretas de los Makonde. El título de la exposición, lipiko, hace referencia al nombre de la bailarina que porta la máscara mapiko y encarna su espíritu perturbador.
Filipe Branquinho, Rosario, 2022, © Filipe Branquinho Proyecto AKKA
La serie Lipiko abre la exposición
La selección de obras del serie Lipiko, en el que Branquinho pone al descubierto el vacío sociopolítico de Mozambique. La inspiración proviene del escándalo de más de 2 mil millones de dólares de los llamados "Tuna bonds", fondos que desde 2012 debían financiar un importante proyecto de desarrollo para la pesca y procesamiento de atún en Maputo, pero que en realidad fueron reciclados y utilizados para sobornar a funcionarios del gobierno. Representan imaginativos peces de colores y personajes de poder (políticos, arregladores, jueces o abogados), en los que los rasgos del rostro son sustituidos por las tradicionales máscaras mapiko.
mientras que con la serie bestiario trata de una serie de fotografías tomadas entre 2020 y 2021, en medio de la pandemia. Figuras humanas con rostros cubiertos por máscaras zoomorfas. Estos "bestiarios" de seres imaginarios representan para el artista el espejo del hombre. Las tomas de Branquinho revelan así una inquietud latente, que activa una tensión entre el observador y la obra que lleva a preguntarse: ¿cuánto de la bestia hay dentro de nosotros?
En exhibición, como contrapunto a las obras de Branquinho, se encuentran 14 máscaras makonde, utilizadas por el artista para crear una instalación, en parte exhibidas junto a las obras que las retratan.
Finalmente la serie oro en el que confiamos, una metáfora irónica de la sociedad mozambiqueña con personajes grotescos que intercambian los valores de su cultura con productos de la industria del lujo globalizada: de la moda al tabaco, de los jets privados a las apuestas de caballos, de los vinos a los relojes. Todos son símbolo de estatus vinculados al dólar estadounidense, que se convierten en origami impresos en el lienzo.
Como resume la curadora Lidija Kostic Khachatourian, “El trabajo de Filipe es muy profundo, se adentra en el corazón de la cultura, la política, las formas de vida, la belleza natural del país, las costumbres, la corrupción y sus monstruosidades de Mozambique..
La exposición es el segundo capítulo del proyecto Estética Global de MUSEC, dedicado a la exploración de la relación entre el arte contemporáneo y el contexto ideológico y cultural en el que se mueve, que parte de Asia y África, hoy animados laboratorios de experimentación artística.
La exposición va acompañada de un catálogo en inglés editado por la Fundación de las Culturas y los Museos en su serie "Estética Global".
Nota biográfica
Filipe Branquinho nació en Maputo, la capital de Mozambique, en 1977 y ahora vive entre Maputo, San José (Costa Rica) y Madrid. Creció durante la guerra civil de Mozambique, que duró de 1976 a 1992, en un ambiente fuertemente ligado al mundo del periodismo y las artes. Se acercó a las artes visuales gracias a los contactos con algunos fotógrafos mozambiqueños importantes, como Ricardo Rangel, Kok Nam y José Cabral. Estudió arquitectura primero en Mozambique y luego en Brasil, donde inició un proceso de exploración autodidacta de la fotografía y el arte que lo ha llevado a convertirse en uno de los artistas más reputados de Mozambique. Ha presentado sus obras en exposiciones individuales y colectivas en Mozambique, Malí, Emiratos Árabes Unidos, Italia, Francia, Inglaterra y Suiza. La exposición MUSEC es su primera exposición individual en Suiza.
