De ninguna manera, el final del túnel aún no está a la vista. De hecho, este año hay mayores riesgos para la recuperación económica que la primavera pasada. Así lo anunció la agencia internacional Moody's quien explicó que las economías emergentes se desacelerarán más de lo esperado y que la crisis de deuda de la Eurozona seguirá poniendo en peligro el escenario mundial. El mayor pesimismo de Moody's se debe a que la recesión que azotó a Europa fue más profunda de lo esperado provocando una contracción crediticia más sustancial y por tanto frenando inversiones ya débiles: "La incertidumbre política y financiera en Grecia y las potenciales tensiones de financiación en España y Italia ha aumentado el riesgo de una fuerte inestabilidad económica y financiera con posibles repercusiones globales”, explica la agencia en una nota.
Además, la consecuente desaceleración en China, India y Brasil pesó sobre el riesgo de agravamiento de la crisis; el shock del precio del petróleo; y el riesgo de un endurecimiento fiscal severo y repentino en los EE. UU. el próximo año. Entonces, para los países del G20, Moody's espera un aumento del PIB del 2,8% en 2012 y del 3,4% en 2013, frente al 3,2% de 2011 y el 4,6% de 2010.
ITALIA – Moody's no ha escatimado en duros comentarios sobre Italia. Las tensiones por la financiación de la deuda, y el contexto incierto de las crisis griega y española, llevaron a la agencia de calificación a revisar previsiones a la baja sobre el PIB italiano. Según Moody's, por tanto, la economía peninsular se contraerá entre un 2,5% y un 1,5% en 2012 y entre un 1% y un crecimiento nulo en 2013.
