El presidente de la República, Giorgio Napolitano, recibió ayer a las 19 horas en el Quirinale a Mario Monti, quien, habiendo culminado el trámite parlamentario de examen y aprobación de la ley de estabilidad y los presupuestos del Estado, renunció al gobierno que encabeza. El Presidente reconoció la renuncia e invitó al gobierno a permanecer en el cargo para el manejo de los asuntos de actualidad. El Jefe de Estado consultará hoy a los presidentes de los grupos parlamentarios. Ahora quedan dudas sobre el descenso del primer ministro al campo. La presión del área central -de la UDC, de Montezemolo, de Andrea Olivero- no ha sido suficiente hasta ahora para desbloquear la decisión. Su rueda de prensa está fijada para las 11 de la mañana del domingo.
Ayer por la tarde, el Profesor habló en la Farnesina, para resumir el trabajo de los embajadores italianos en el mundo después de un año que marca "una etapa compleja en la vida pública italiana y en el posicionamiento de Italia" en el exterior. Monti había subrayado que "en este año de gobierno he realizado muchos viajes al exterior, a pesar de las grandes dificultades para compaginarlos con los numerosos y delicados compromisos en el frente interno". Y, al cerrar la Conferencia de embajadores italianos en el mundo, confirmó que las que acaba de pronunciar son "el último acto y las últimas palabras antes de la renuncia formal en manos del Jefe de Estado". 2Han sido trece meses difíciles pero fascinantes”, dijo también Monti.
