"La carga fiscal sobre las personas y las empresas en Italia es sin duda excesiva, pero en este momento no se puede relajar el enfoque en el reequilibrio de las finanzas públicas". Con estas palabras el primer ministro Mario Monti desmiente en una nota los rumores publicados ayer por "La Repubblica" sobre un posible recorte en las tasas del impuesto sobre la renta personal.
"El Gobierno no estudia actualmente una disposición de este tipo – continúa el Profesor -. Un impuesto menos oneroso es un requisito sacrosanto para los contribuyentes honestos y hacerlo concretamente posible, sin hacer promesas irrealizables, es una meta. Pero antes de que se consolide la política de recuperación y reforma, si cabe también con raíces que hagan probable su continuidad con los gobiernos venideros, empezar a distribuir los beneficios de la reestructuración, por ejemplo reduciendo el IRPF, sería prematuro".
“Cuando tal perspectiva se esboce y sea considerada creíble también por los mercados – concluye Monti – las hipótesis de una menor carga fiscal no sólo serán deseables, sino concretamente realizables”.
