La asamblea de Ubi, que se ha celebrado hoy en Bérgamo y que ha sido la primera en forma de spa, ha designado el nuevo Consejo de Vigilancia para el trienio 2016-8, del que será presidente el empresario Andrea Moltrasio, junto a Mario Cera vicepresidente adjunto. Pero la verdadera noticia es que los fondos ganaron frente a los accionistas tradicionales: de hecho, la lista Assogestioni recogió el 51,1% de los votos (frente al 48,8% de la lista que representaba a los miembros del pacto sindical) y colocó en la junta todos sus candidatos renunciando, como es habitual, al liderazgo a favor de Moltrasio.
La junta de accionistas de UBI también aprobó la distribución de un dividendo de 0,11 euros por acción, que se pagará a finales de mayo, por un desembolso total de 99 millones de euros.
En la casa Bpm, desvanecida la posibilidad de una sola tabla, se vislumbra en cambio un acuerdo entre empleados y accionistas jubilados que debe llevar al economista y ex parlamentario Nicola Rossi a la presidencia del Consejo de Vigilancia en sustitución del presidente saliente Piero Giarda.
Rossi, que también es artífice de la salida a la reforma de la CCB para los bancos cooperativos de crédito que no quieren agruparse en el holding único, actuará de barquero de cara a la transformación de Bpm en balneario y la posterior fusión con Banco Popolrae, apuntada recientemente a la bolsa para la próxima ampliación de capital de mil millones de euros.