Un sábado de pasión. La jornada 19, la última de la primera vuelta, empieza fuerte con tres avances de lujo como Cagliari-Milán (15 horas), Lazio-Nápoles (18) e Inter-Atalanta, perfecta antesala del gran partido de mañana entre la Roma y la Juventus. En definitiva, un fin de semana caluroso, a pesar de las temperaturas cada vez más rígidas de la bota: sin embargo, los jugadores se encargarán de calentarnos, para el que promete ser uno de los días más interesantes de todo el campeonato y no solo para los entrega del título de campeón de invierno. El choque más delicado, en este sentido, es el de San Siro, donde el Inter de Conte se medirá al terrible Atalanta de Gasperini. Partido difícil de pronosticar, porque si es cierto que vuelan los nerazzurri de Milán, lo mismo puede decirse de los de Bérgamo, que no en vano remontan dos 5-0 consecutivos con Milán y Parma.
Por un lado la mejor defensa del torneo (15 goles encajados), por otro el mejor ataque (¡48!): dos filosofías de fútbol comparadas, ambas condenadamente efectivas, un motivo más para seguir el gran partido de San Siro y lo consideran casi imposible de predecir. “El Atalanta es el equipo en mejor forma de la liga, tenemos un partido duro e intenso por delante – pensó Conte -. Sin embargo, nosotros también estamos trabajando mucho en términos de ritmo, sabemos cuáles son nuestras características de juego. Queremos ganar pero no por el título de invierno: cuenta quien llega primero a la meta, no quien va delante a mitad de carrera…”. Frente a él habrá un rival cargado de las últimas victorias, que le han convertido con diferencia en el ataque más prolífico del campeonato, además de uno de los mejores de Europa.
A este ritmo, Gasperini, autor de un milagro ya en el último campeonato, podría incluso hacerlo mejor, siempre que no suspenda el examen final. “El Inter apunta al Scudetto con mérito, gracias a Conte que está trabajando muy bien y puede pelear contra la Juventus de la que es la única alternativa – comentó el entrenador de Orobic. – Si digo que hay que estar atentos a su contraataque, creo que Antonio se enfada, hoy les llaman 'reinicios': a veces son una necesidad, el resultado cuenta mucho más…”. El Inter, empujado por los 70 de San Siro, tendrá que afrontar el reto sin los sancionados Barella y Skriniar, que vuelve a obligar a Conte a remendar su 3-5-2 inicial, que verá a Handanovic en la portería, Godin, De Vrij y Bastoni en defensa, Candreva, Gagliardini, Brozovic, Sensi y Biraghi en el centro del campo, Lautaro Martínez y Lukaku en ataque.
En cambio, todos están disponibles para Gasperini, incluido Zapata que, sin embargo, deberá partir desde el banquillo: el técnico jugará con un 3-4-2-1 que verá a Gollini entre los postes, Toloi, Palomino y Djimsiti en la retaguardia. , Castaños, De Roon, Freuler y Gosens en el centro del campo, Pasalic y Gómez detrás del solitario delantero Ilicic. Otro reto de alto voltaje es el del Olimpico, donde la muy activa Lazio de Inzaghi recibirá al cojo Napoli de Gattuso. Los biancocelesti sueñan con una décima victoria consecutiva, en parte por el récord absoluto que ennoblecería la semana de 120 años, mucho por las implicaciones en la clasificación, que en ese momento les vería implicados en todos los aspectos en la lucha por el Scudetto.
“Prefiero centrarme en el rival –pasó por alto a Inzaghi–. En los últimos dos años Napoli siempre ha terminado detrás de la Juve y se jugó el Scudetto. Ha mantenido a toda la plantilla con otras inversiones, está lesionado, necesitado de puntos y con un entrenador formado. Es el único equipo de la Serie A al que nunca he podido vencer, yo diría que también es hora de disipar este tabú…”. Las condiciones para hacerlo están ahí, pero ¡ay de subestimar a los Azzurri, con agua en sus gargantas y decididos a vender su piel cara! Al menos eso es lo que espera Gattuso, cuyas opciones para Europa probablemente pasen directamente desde el Olímpico.
“No debemos cometer los mismos errores que cometimos contra Inter y Parma, sino dar continuidad y mejorar, avanzando en este camino – pensó Rino -. Entre Parma e Inter vi dos equipos completamente diferentes, empezamos a tocar como a mí me gusta. La Lazio lleva varios meses bien, pero ahora necesitamos 2/3 de resultados para dar continuidad”. Inzaghi deberá renunciar al magullado Correa (hoy sabremos si puede estar al menos en el banquillo), por lo demás podrá desplegar el 3-5-2 tipo con Strakosha en la portería, Luiz Felipe, Acerbi y Radu en defensa, Lazzari, Milinkovic-Savic, Lucas Leiva, Luis Alberto y Lulic en el centro del campo, Caicedo e Immobile en ataque. Muchos más problemas para Gattuso, lidiando con la emergencia habitual: además de los habituales Malcuit y Ghoulam, también faltarán Meret, Koulibaly, Maksimovic y Mertens, por no hablar de que Demme aún no ha sido inscrito tan bien como Lobotka.
Su 4-3-3 verá así a Ospina en la portería, Di Lorenzo, Manolas, Luperto y Mario Rui atrás, Allan, Fabián Ruiz y Zielinski en el centro del campo, Callejón, Milik e Insigne en el tridente ofensivo. Sin embargo, el Milán de Pioli abrirá el sábado, esperado por el insidioso partido fuera de casa en Cagliari. Un partido muy delicado para los rossoneri, que se ven obligados a perseguir un éxito que les falta desde hace más de un mes (3-2 en Bolonia el 8 de diciembre) para dar sentido a la clasificación, a la espera de entender qué sucederá en el mercado de transferencia. El ambiente es el de la enésima revolución (a través de Piatek, Kessié y Suso, además de Borini y Caldara que ya se han despedido, dentro de Kjaer, Politano y algún otro), mientras tanto, sin embargo, hace falta puntos y goles, incluso los ausentes del Dall Partido de 'Ara fuera de casa.
Pioli, consciente de la delicadeza del momento (del equipo y los suyos, dado que la media de puntos es incluso inferior a la de Giampaolo), ha decidido cambiar el sistema de juego, abandonando el 4-3-3 en virtud de un 4 -4- 2. A pagar, para regocijo de crítica y afición, será pues Suso, destinado a sentarse en el banquillo y, en caso de ofertas, a embalar. “Es una de las posibilidades en las que estamos trabajando, pero tenemos que transformar la cantidad en calidad – admitió el entrenador. – En ataque todos debemos hacerlo mejor y ser más incisivos, ahora mismo necesitamos todo lo que nos pueda ayudar. El Cagliari viene de resultados negativos, pero está haciendo un campeonato excelente, de todos modos estamos pensando en volver a ganar".
El once rossoneri estará formado por Donnarumma en la portería, Calabria, Musacchio, Romagnoli y Hernández en defensa, Castillejo, Kessié, Bennacer y Calhanoglu en el centro del campo, Ibrahimovic y Leao en ataque. Maran, de vuelta de tres derrotas consecutivas, intentará reiniciar con el clásico 4-3-2-1 con Olsen entre los postes, Faragò, Pisacane, Klavan y Pellegrini atrás, Nandez, Cigarini y Rog en el centro del campo, Nainggolan y Joao Pedro en apoyo al único punta de Simeone.