La espera terminó. El campeonato se reinicia tras el parón estival más corto de la historia, fruto de un Mundial de invierno que obligará a todo el mundo a un largo parón, y lo hace de forma inmediata y con fuerza. En el campo, de hecho, veremos el lado milanés de Pioli e Inzaghi contra Udinese y Lecce, pero también el debut de Monza con Turín y el insidioso partido fuera de casa de Atalanta en Marassi con Sampdoria. En resumen, un plato maravillosamente rico, con el centro de atención inevitablemente centrado en él. Milán e Inter, volviéndose a batir en duelo tras lo sucedido el 23 de mayo. Entonces, como todos saben, eran los rossoneri los que se imponían, pero hoy comienza otra historia y quién sabe si Scudetto todavía dependerá de ellos o habrá alguien más capaz de insertarse en la lucha.
Milán-Udinese a las 18:30 en Dazn. Pioli lo cree: "Veo el mismo espíritu que el año pasado"
Empecemos por el vigente campeón, por tanto del Milan de Pioli, esperado desde el debut en casa ante el Udinese. El clima es muy positivo, como demuestran los demás 70 mil espectadores que estará presente en San Siro a pesar del periodo vacacional, un poco como si el hilo de entusiasmo de la temporada pasada nunca se hubiera detenido. Sin embargo, para asegurarnos de que esto sea realmente así, tendremos que empezar fuerte, sobre todo porque los tres primeros meses de la temporada, a diferencia de lo habitual, ya decidirán una buena parte de los partidos. El equipo llega al partido con pocas noticias, en virtud de un mercado basado en elecciones muy precisas, en el que el foco ciertamente no ha estado en la cantidad. De lo contrario, hubiera sido absurdo, por lo que se puede decir que el nuevo Milán será sustancialmente igual al antiguo, al menos en estos primeros compases de agosto. Una buena ventaja para Pioli, siempre que todavía tenga ese hambre de victorias que le ha permitido terminar por delante de oponentes más populares.
“Tener un San Siro lleno será maravilloso, hay una ilusión que debemos cultivar y de la que debemos sacar mucha energía – pensó el técnico rossoneri -. Se resetea el ranking, es cierto, pero partamos de la conciencia que adquirimos el año pasado. Solo el campo dirá si seremos más fuertes o no, pero he vuelto a ver la imagen correcta en los jugadores, como el año pasado, y eso me hace pensar en positivo. Ninguno de nosotros ha llegado a su nivel máximo, es un Milán en ascenso que debe tener el coraje de seguir mejorando día tras día".
Milán-Udinese, las formaciones. Tonali fuera, De Ketelaere en el banquillo: Pioli se centra en Díaz y Rebic
No habrá debut desde el primer minuto de Carlos De Ketelaere, cuya aclimatación aún está en pañales. El belga estará seguramente desplegado en el actual partido, al igual que Origi y Adli, los otros nuevos fichajes presentes, pero el once inicial estará basado en los llamados "viejos", aunque con algunas deserciones. Pioli no podrá contar con el lesionado Tonali (debería recuperarse para el partido de la semana que viene ante el Atalanta) y, salvo giros sensacionales, también descansará Giroudcondicionado por la fatiga muscular. El once anti Udinese verá así a Maignan en la portería, Calabria, Kalulu, Tomori y Hernández en defensa, Bennacer y Krunic en el centro del campo, Messias, Díaz y Leao detrás del solitario delantero Rebic. Debut en Serie A para Andrea Sotil, elegido por los Pozzos para sustituir a Gotti: sin embargo el técnico no inquietará al equipo, que saldrá al campo con un 3-5-2 con Silvestri entre los palos, Becao, Pérez y Nuytinck atrás, Soppy, Pereyra, Walace , Makengo y Udogie (vendido al Tottenham pero cedido en el Friuli) en el centro del campo, Deulofeu y Success en ataque.
Lecce-Inter a las 20:45 en Dazn y Sky. Inzaghi para el mercado: "El equipo debe seguir siendo éste"
Inmediatamente después del Milán-Udinese (y Sampdoria-Atalanta) llegará el momento de trasladarse a Lecce, donde el Inter intentará mejorar su debut con una victoria. Sobre el papel, de hecho, el desfase técnico entre ambos es considerable, pero los equipos recién ascendidos, como sabemos, siempre pueden dar sorpresas, sobre todo en un contexto como el de la Via del Mare, agotada como era de esperar. Sin embargo, la afición nerazzurra parece estar más asustada por el mercado de fichajes que por los apulianos, ante la noticia de que Skriniar y/o Dumfries están todo menos blindados. Contingencia denegada con decisión de Simone Inzaghi, que aprovechó la primera rueda de prensa de la temporada para enviar un mensaje alto y claro a la propiedad. “El equipo es el pactado con el club – explicó sin rodeos el técnico -. Nos falta una central para reemplazar Rana, la empresa está trabajando en eso y creo que no tengo que hablar más de eso porque el mercado de entrada y salida está cerrado, el grupo debe seguir así”. Frases que agradan a la afición, también porque evidentemente estás de acuerdo con Marotta y Ausilio (el problema está en entender qué quieren hacer los Zhang). Mientras tanto, sin embargo, hay que pensar en Lecce y, más en general, en un Scudetto que el Inter quiere volver a ganar.
“Apuntamos al máximo sabiendo que el año pasado tuvimos una excelente racha con dos trofeos, con el Scudetto hubiera sido estratosférico –confirmó Inzaghi-. Había amargura por haber perdido con sólo dos puntos de desventaja, los rivales se han fortalecido pero también saben que tendrán que lidiar con nosotros”.
Lecce-Inter, las formaciones. Inzaghi lo apuesta todo a Lu-La
Los focos se centrarán principalmente en Lukaku, en el estreno oficial tras su regreso: el belga formará equipo inmediatamente con Lautaro, yendo así a montar aquel Lu-La absolutamente decisivo para el último Scudetto. Inzaghi no tiene dudas en el entrenamiento, también porque Brozovic se ha recuperado al 100% y por tanto estará regularmente sobre el césped desde el primer minuto. El canónico 3-5-2 Nerazzurri verá así a Handanovic en la portería, Skriniar, De Vrij y Bastoni en defensa, Dumfries, Barella, Brozovic, Calhanoglu y Gosens en el centro del campo, Lukaku y Lautaro en ataque. Gran curiosidad por el Lecce de Baroni, capaz de ganar la última Serie B pero que enseguida se topó con el traspié con el Ciudadela, que le costó la prematura despedida de la Copa de Italia. Los giallorossi, impulsados por la ilusión de la Via del Mare, intentarán lo que sería una auténtica proeza con un 4-3-3 con Falcone entre los palos, Gendrey, Baschirotto, Blin y Gallo atrás, Bistrovic, Hjulmand y Helgason en la mediana, Strefezza, Ceesay y Di Francesco en el tridente ofensivo.