Esta muestra grupal explora las intersecciones y los legados de dos importantes movimientos artísticos estadounidenses de la década de 60, el arte pop y el minimalismo, y las formas en que las características del minimalismo se incorporaron a una variedad de prácticas artísticas contemporáneas.
A principios de la década de 60, los artistas comenzaron a buscar alejarse de la naturaleza gestual y subjetiva de la pintura expresionista abstracta, que había dominado el panorama artístico estadounidense de la posguerra. Las dos principales respuestas que surgieron fueron el arte pop y el minimalismo. "Pop" fue el término desarrollado para caracterizar el uso desinteresado y casual de imágenes de fuentes "populares", como dibujos animados y anuncios de cultura de consumo que aparecen en el trabajo de artistas como Andy Warhol y Roy Lichtenstein. El arte pop rápidamente se hizo popular entre una generación más grande de artistas, cuyas obras utilizaron imágenes reconocibles de los medios de comunicación y fuentes comerciales para romper la barrera entre el arte "alto" y el "bajo". El minimalismo, en particular, introdujo formas geométricas extremadamente simplificadas, composiciones en serie reductivas y el uso de materiales industriales y métodos de fabricación no modificados.
Si bien estos dos movimientos artísticos suelen considerarse respuestas artísticas opuestas al legado del expresionismo abstracto, el trabajo en Pop Minimalism | El pop minimalista destaca puntos de enfoques conceptuales comunes e intercambios mutuos. Por ejemplo, los artistas de ambos campos incorporaron formas listas para usar en su trabajo, ya sea que encontraran imágenes de origen como las icónicas latas de sopa Campbell de Warhol o los tubos fluorescentes fabricados industrialmente de Dan Flavin.
Tanto el pop como el minimalismo tuvieron una influencia formidable en la siguiente generación de artistas, un legado que aún se cierne sobre las prácticas artísticas actuales. Esta exposición se centra en la preeminencia del lenguaje visual del Minimalismo, que ha tenido un efecto continuo en la práctica contemporánea, como se ve en el trabajo de Peter Halley, Jeff Koons, Adam McEwen, Sarah Morris y Richard Prince.
Evitando las categorías rígidas en las que a menudo se organizan las prácticas artísticas, los artistas destacados trabajan en el umbral del pop y el minimalismo, mezclando técnicas, procedimientos y estilos para expandir e interrogar estos movimientos. Con el trabajo de figuras clave del pop o el minimalismo junto con el de artistas que normalmente no se asocian con ninguno de los dos movimientos, Pop Minimalism | El Pop Minimalista postula una red más amplia de intercambios conceptuales y demuestra la influencia y perdurabilidad del Minimalismo en el arte contemporáneo.
