Después de unos días de mucho calor africano, este verano vuelve a la "normalidad", caracterizada desde el mes de junio por lluvias muy abundantes (sobre todo en el Noroeste y el Sur, y en Sicilia) y por temperaturas en general no excesivas, de hecho perfectamente promedio y en algunos casos, entre junio y julio, incluso por debajo. Y volverá a ser así en los próximos días, tras el interludio de unos días con bochorno y un termómetro cercano a los 40 grados: en el Norte las lluvias comenzaron el lunes y ya han traído un agradable refrescamiento, con el termómetro bajando en 10 grados, muy por debajo de las medias estacionales (en algunas zonas de Piamonte, Trentino y Friuli, incluso en las llanuras, la máxima está por debajo de los 20 grados…). Igual suerte le espera al Centro-Sur, donde llegan abundantes lluvias y allí también el calor irá amainando, aunque menos que en el Norte y de todos modos no lloverá por todas partes.
El mal tiempo en el Centro-Sur debe persistir por varios días, probablemente hasta el sábado. También cabe destacar, para los que están de vacaciones, mares especialmente agitados, especialmente en Cerdeña. Mientras tanto, el sol volverá al Norte y la columna de mercurio empezará a subir de nuevo (y Dios no lo quiera, teóricamente estamos en la época más calurosa del año y en algunas regiones parece otoño...), pero con temperaturas máximas en gran parte dentro de la norma, alrededor de 30 grados o incluso menos. Sin embargo, tanto en el norte como en el sur, para revisar un calor sostenido tendremos que esperar al fin de semanacuando el sol vuelva a brillar por todas partes. Aunque al parecer ni siquiera en ese caso, así como para la mayor parte de este verano "extraño" hecha de tormentas y calor muy normal, habrá un calor tórrido e insoportable. Eso, por ahora, seguirá siendo una rareza.
