Un país partido en dos, que, sin embargo, a medida que se acerca el fin de semana, se "reunirá", al menos meteorológicamente hablando: mientras el Norte ya está expuesto a una perturbación que ha traído bastante refrigerio incluso en las grandes ciudades (en Milán el miércoles por la tarde la temperatura está por debajo de los 30 grados), el Centro y el Sur tendrán que esperar al menos hasta el jueves-viernes, si no el sábado. Y de todos modos no será lo mismo, dado que muchas Regiones del Sur ni siquiera se verán afectadas por las lluvias que tanto se necesitan, sino solo por un muy bienvenido descenso de las temperaturas, que también descenderán entre 8 y 10 grados.
Por lo tanto, el Centro-Sur está, por ahora, siempre afectado por la ola de calor luciferina, con temperaturas aún cercanas a los 40 grados el miércoles. A partir del jueves deberíamos empezar a volver a valores más acordes con la media estacional, pero siempre en torno a los 30 grados, mientras que en el Norte el enfriamiento será más drástico, con temperaturas máximas en torno a los 20-25 grados. El mal tiempo continuará en fases alternas y según las Regiones, especialmente en el Norte, hasta el sábado 12, mientras que en los siguientes días llegará la alta presión de las Azores con sol, regreso del calor pero tiempo agradable en todas las regiones. Mediados de agosto estará lleno de sol en toda la península, salvo algunas previsibles tormentas en Piamonte y Val d'Aosta.
