Los proyectos de Snam y Società Gasdotti Italia para construir la red troncal de gas en Cerdeña se fusionarán en un único acuerdo estratégico. El proyecto será único en consideración de los costos económicos y ambientales y finalmente dotará a Cerdeña de esta infraestructura de la que se ha hablado durante años. La inversión es de aproximadamente 600 millones de euros.
Los dos competidores habían presentado proyectos separados, pero Liliana Panei, de la División de Mercados e Infraestructuras para el suministro de gas del Ministerio de Desarrollo Económico, anunció un próximo acuerdo. Así que un paso adelante para proceder hacia la construcción del oleoducto. En junio, Snam presentó el estudio de impacto ambiental con el objetivo de iniciar las obras en 2019. La empresa Gasdotti Italia, por su parte, había activado procedimientos similares.
El contexto en el que se sitúa la columna vertebral sarda es el del Pacto por Cerdeña firmado en 2016 por el gobernador Francesco Pigliaru y el entonces primer ministro Matteo Renzi. En el capítulo dedicado a las áreas de intervención estratégica, se encuentran más de 400 km de oleoducto de valor nacional. Cuando esté en pleno funcionamiento, la red nacional de oleoductos se beneficiará de ello y es también por eso que Snam nunca ha disminuido su interés en
construcción de la tubería. Un primer tramo de 200 km en la isla conectará Oristano–Cagliari–Sulcis. Los demás vendrán gradualmente. La obra también entra de lleno en la nueva estrategia energética del gobierno, a pesar de algunas objeciones en contrario del mundo ambientalista. Pero el gas natural en Cerdeña pondrá a la Región en las mismas condiciones que las demás que utilizan este combustible desde los días de Enrico Mattei. Habrá reducciones de dióxido de carbono y ahorros estimados en más de 200 euros al año. En el frente de aprovisionamiento, también se continúa con el nuevo depósito costero de gas licuado. Esto lo promueve Higas, controlada por CPL Concordia y Gas and Heat, que utilizará seis tanques en la gran área industrial de Santa Giusta, no lejos de Oristano. Dentro del primer semestre de 2019, debería completarse la fase preparatoria para el posterior atraque de los buques metaneros.
