El barco se hunde y el gobierno lo deja hundirse para recibir los aplausos. Más o menos este es el significado de la andanada que salió contra el gobierno de la Lega-M5S desde la manifestación de los metalúrgicos en Milán.
“El Gobierno en esta campaña electoral permanente está haciendo un poco como Schettino: se acerca al precipicio para recibir aplausos pero ¿está hundiendo el barco?”. Fue Marco Bentivogli, secretario de la Fim-Cisl, quien lanzó la primera embestida desde Milán.
El sindicato ha convocado para hoy, viernes 14 de junio, una huelga de ocho horas y tres manifestaciones simultáneas en Milán, Florencia y Nápoles, promovidas por Fiom-Cgil, Fim-Cisl y Uilm-Uil, para pedir al gobierno y a las empresas que pongan a trabajar , industria, salarios, derechos en el centro. “Futuro para la industria” es el lema que acompaña a las plazas.
La movilización unitaria de los trabajadores metalúrgicos comenzó en Roma el 9 de febrero y se espera que finalice el 22 de junio en Reggio Calabria, por el Sur.El panorama general de la industria, por otro lado, ciertamente no es halagüeño: aparte de la Caída de la producción registrada en abril por Istat, se multiplican las crisis de las empresas. Último en orden de tiempo el de Whirlpool en Nápoles y los Cigs a la ex Ilva en Tarento: según cálculos de la FIM, el número de trabajadores en riesgo "va de 80.000 a 280.000". Un número preocupante que deberá ser monitoreado sobre la base del resultado de las diversas disputas abiertas y en curso.
Los sindicatos parten del pedido de relanzamiento de las inversiones públicas y privadas y el apoyo al empleo, temas que, insisten, deben volver a colocarse en el centro de la agenda política. Denuncian "la falta de cualquier idea de política industrial" en el país, que se está convirtiendo en un territorio conquistado por las multinacionales con la consecuencia, advierten, de que Italia está perdiendo su riqueza manufacturera. Y exigen más salud y seguridad en el trabajo.
Los secretarios generales de la CGIL Maurizio Landini y de la FIM Marco Bentivogli están presentes en la manifestación de Milán; en Florencia los secretarios generales de Cisl Annamaria Furlan y Uilm Rocco Palombella; en Nápoles los secretarios generales de Uil Carmelo Barbagallo y Fiom Francesca Re David. También se convocó una huelga para el sábado por parte del sindicato independiente Fismic-Confsal, para pedir un cambio en la política económica del Gobierno que "esté más atento a los temas de empleo y desarrollo económico", con dos manifestaciones: en Turín por las regiones del norte y en Melfi (Potenza) para las regiones centro-sur.