La canciller alemana se expone sobre el tema migrante frente a un parlamento alemán cada vez más proclive al cierre.
En vísperas de la cumbre de la Unión Europea, Angela Merkel insistió en la necesidad de encontrar un compromiso que lleve a una solución compartida a nivel continental, “a menudo lleva tiempo, pero vale la pena”, afirmó con convicción.
Palabras significativas que contrastan con la voluntad de varios diputados de la CDU (su propio partido) y de la CSU que, por el contrario, ahora defienden la necesidad de que Alemania adopte medidas unilaterales para controlar las fronteras, poniendo un límite paralelo a los recién llegados. .
“Sobre todo – ha dicho la canciller – debemos encontrar una posición común sobre cómo proteger las fronteras exteriores de la UE”. La voluntad del jefe del Gobierno alemán es encontrar una solución que implique activamente a Turquía para la que la Unión Europea ya ha destinado 3 millones de euros de apoyo para acoger refugiados de Siria e Irak. El objetivo es evidente: reducir los flujos masivos que llegan desde Ankara al viejo continente.
Una mención también a Siria, cuya situación ha sido definida como “inaceptable”. Según Angela Merkel, es fundamental crear una especie de "zona de exclusión aérea" sobre el país. Críticas a Rusia y Bashar al-Assad, acusados de no respetar el espíritu de la resolución adoptada el pasado mes de diciembre por Naciones Unidas.
