Las características de la Unión Europea "no son un tabú" y, "si es necesario, se pueden cambiar": esta es la conclusión y también la promesa del primer encuentro en Berlín entre la canciller alemana Angela Merkel y el nuevo presidente francés Emmanuel Macron que ayer la visitó.
"Queremos desarrollar una hoja de ruta para Europa: necesitamos menos burocracia y más protección para los ciudadanos", dijo Macron, quien agregó: "Intentaremos garantizar un eje franco-alemán que conduzca a reformas, que sirvan a nuestros dos países pero que también servir a Europa y la Eurozona”.
Un eje franco-alemán que, en la concepción de Macron, pretende también asociar a España e Italia siempre y cuando emprendan el camino de la reforma y renovación de Europa.