Los mercados "no están al servicio de la gente" porque en los últimos cinco años han permitido que unos pocos se enriquezcan a costa de la mayoría. Por eso, países como Grecia “merecen nuestra solidaridad”. Este es el insólito mensaje que lanza la canciller alemana Angela Merkel, durante una reunión organizada en Abensberg por la CSU bávara, el partido socialcristiano que apoya al gobierno de la CDU. El número uno de Berlín ha pedido a los políticos aliados que insten a los votantes a recortar la deuda, para evitar acabar en el punto de mira de los inversores.
Merkel agregó que No se debe permitir que los mercados destruyan los frutos del trabajo de las personas. y los gobiernos no deben depender de los mercados por su excesivo endeudamiento: "La verdadera cuestión con respecto a la democracia es esta -subrayó de nuevo la canciller- podemos ganar las elecciones en Alemania y en Europa cuando establezcamos conjuntamente que tenemos finanzas sólidas y cuando no gastamos más de lo que recaudamos?” . Una cuestión decisiva sobre todo para Merkel, que deberá afrontar nuevas elecciones políticas el próximo año.
Que la campaña electoral ya ha comenzado se desprende de la última estocada de la canciller contra los países afectados por la crisis de la deuda. Para complacer a los fundamentalistas de rigor, Merkel reiteró que "es necesario acabar con la unión de la deuda y por eso insistimos en que los Estados lleven a cabo reformas, aunque a veces seamos severas". El resto del mundo “no duerme y no podemos endeudarnos hasta el punto de quedar a merced de los mercados”.
