Grecia no debe fallar. Esta es la opinión de la canciller alemana Angela Merkel, en abierto desacuerdo con los distintos representantes del Parlamento de Berlín que en los últimos días han sugerido en reiteradas ocasiones la vía de la quiebra para desenredar la madeja en las cuentas de Atenas. Sin embargo, según Merkel, es necesario "evitar cualquier proceso descontrolado en la eurozona".
Europa está "trabajando con todos los medios a su alcance para evitar que se produzca este escenario". "Haremos un gran servicio a Grecia si animamos a Atenas a respetar sus compromisos", añadió la canciller, subrayando con satisfacción cómo "el Gobierno griego ha tomado conciencia de la situación y por fin está haciendo lo que tiene que hacer".
