Es necesario un cambio en los tratados europeos para consolidar la moneda única e implementar las reformas. Así lo dijo la canciller alemana, Angela Merkel, en su primer discurso ante el Bundestag tras su juramento, subrayando que "la crisis del euro no ha terminado, no debe olvidarse, aunque estamos viendo los primeros éxitos".
El número uno del Gobierno de Berlín pide un mecanismo "vinculante" para las reformas en el que participe la Comisión de la UE, que sin embargo "no debería dictar las reglas, sino decidirlas de acuerdo con los Estados". Alemania será fuerte si Europa también es fuerte. En un mundo globalizado, Europa es nuestra patria común”.
Según el canciller, “se necesita un mecanismo unitario de liquidación bancaria: nunca más debe pagar el contribuyente si un banco quiebra. Queremos una Europa de estabilidad y crecimiento: las carencias en la construcción de la UE deben ser superadas para que no vuelvan a ocurrir”.
Por la tarde, Merkel viajará a París para su primera visita al exterior tras su reelección como líder de la gran coalición. Estará acompañada por el ministro de Asuntos Exteriores, Frank-Walter Steinmeier, y hablará sobre la próxima cumbre de la UE con el presidente francés, François Hollande.
