Hubo una llamada telefónica entre Angela Merkel y Silvio Berlusconi. La canciller alemana se ha puesto en contacto con el primer ministro italiano para instar a nuestro Gobierno a que apruebe cuanto antes el paquete presupuestario para la consolidación de las finanzas públicas. Mientras tanto, la tensión sobre los riesgos de la deuda en los países periféricos de la eurozona continúa aumentando. “La propia Italia debe enviar una señal importante – subrayó Merkel – que es la adopción de un presupuesto que responda a la necesidad de ahorro y consolidación”.
El ministro de Finanzas alemán, Wolfgang Shauble, utilizó en cambio tonos mucho más tranquilizadores: "No hay dudas de que Italia tomará las decisiones correctas" en lo que respecta al presupuesto y las cuentas públicas. Además, nuestro país no será el próximo en afrontar una crisis de deuda soberana: “Italia está en medio de una decisión presupuestaria que no es fácil -dijo Shauble- pero la propuesta presentada por el ministro de Economía es muy convincente. El camino es el correcto”.
