Quizás entre el nuevo presidente francés, las elecciones griegas, el alentador silencio de Merkel ante las propuestas de Monti de un uso sin escrúpulos de los recursos del EFSF y la presión del G20, algo esté cambiando en el ánimo del mercado. Los operadores ahora esperan la reunión de la Fed y esperan nuevas medidas de flexibilización cuantitativa.
En Chicago, el índice de volatilidad VIX cayó, lo que indica una menor aversión al riesgo. Esta menor aversión se deja sentir también en los mercados de divisas, con un debilitamiento del dólar tanto frente al euro como al yen y al dólar australiano (fiel indicador, este último, de apetito por el riesgo). El índice bursátil regional de Asia subió un 0,8% esta mañana, a su nivel más alto desde el 15 de mayo. En Japón, tanto las importaciones como las exportaciones crecieron más de lo esperado y la balanza registró otro déficit.
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