El índice regional se mantiene prácticamente sin cambios en los mercados asiáticos, lastrado también por la Bolsa de Shanghái que se resintió por los datos relativos a la disminución de beneficios de la industria china, y por la fuerte caída de las acciones de Samsung, tras el sonado fallo en el A NOSOTROS. Sin embargo, están surgiendo señales de que la desaceleración de las economías asiáticas es mayor que la suma de las partes, dados los estrechos vínculos comerciales entre China, Japón y los demás países del área. El PIB del tercer trimestre de Japón ahora se ve en declive, luego de que las previsiones de hace uno o dos meses mostraran que seguía creciendo. Esto hace que las medidas de apoyo a la economía prometidas por el primer ministro chino sean más urgentes y probables. El euro se debilitó ligeramente, pero se mantiene por encima de 1,25: continúa el desconcertante juego de solicitudes de clemencia y declaraciones de severidad sobre el caso de Grecia, mientras se ensancha la brecha dentro del BCE entre los halcones y la mayoría, liderada por Draghi.
El petróleo saltó por problemas de abastecimiento: tanto el huracán Isaac en el Golfo de México (el mismo que movió a la Convención Republicana) como la explosión en una gran refinería venezolana llevaron el barril por encima de los 97.
http://www.bloomberg.com/news/2012-08-27/asian-stocks-advance-on-u-s-china-stimulus-speculation.html