Europa sigue siendo el foco de preocupación en Asia, con subastas de bonos del gobierno en Italia hoy y mañana. El potencial destructivo de una posible crisis financiera en la Eurozona supera por ahora las buenas noticias sobre la economía estadounidense, confirmadas ayer por los datos positivos sobre la confianza del consumidor, incluso si los precios de la vivienda no frenan su descenso (en términos de precios reales de la vivienda estamos ahora un 40% por debajo de los máximos de 2006).
El índice regional MSCI ha bajado un 0.5% y Japón no está ayudando: la producción industrial cayó bruscamente en noviembre, la caída también fue exagerada por las repercusiones de las inundaciones en Tailandia que interrumpieron la cadena de suministro en la que se basa la fabricación nacional de automóviles. También en Japón, la deflación no da señales de ceder: las tendencias de los precios, especialmente para la inflación subyacente, todavía están por debajo de cero y el índice Tankan señala expectativas negativas en el sector manufacturero.
