Una línea de crédito de hasta XNUMX millones de euros puesta a disposición de Cassa depositi e prestiti para apoyar a las pequeñas y medianas empresas y redes empresariales. Esta es la iniciativa más reciente (pero no será la última) tomada esta semana en Italia por el Banco Europeo de Inversiones en el contexto de una estrategia más general para relanzar la economía, y en particular de las empresas más pequeñas. Es decir, aquellos que pertenecen al sector tradicionalmente más capaz de generar nuevo empleo, especialmente en los momentos en que la crisis golpea con más fuerza.
El acuerdo, firmado el martes 13 de mayo por el vicepresidente del BEI, Dario Scannapieco, y el gerente general de CDP, Matteo Del Fante, establece que la nueva línea de crédito será utilizada por Cassa para ayudar a financiar proyectos avanzados para una parte de las medianas y pequeñas empresas, y por otra parte (cuyo monto total será presumiblemente menos significativo), de las redes empresariales, el nuevo modelo de agregación entre pequeñas empresas a las que la ley n.33 de 2009 reconoce, para aumentar el nivel de competitividad e innovación, un modelo específico más favorable tratamiento fiscal.
A los recursos europeos, Cassa Depositi e Prestiti sumará otros retirados de su fondo propio de 18 millones (13 de los cuales desembolsados hasta ahora para préstamos subvencionados a un total de 83.000 pequeñas y medianas empresas) que se constituyó en 2010. Sobre la base de los nuevos fondos, el CDP estipulará ahora un acuerdo con la ABI para el cobro de las suscripciones a la iniciativa de los bancos individuales. Acuerdo en el que se indicarán los plazos y límites de los préstamos que podrán solicitar las empresas y redes empresariales. Una vez definidos estos pasos organizativos, es decir, dentro de unos meses (poco menos de dos) la Cassa y la ABI publicarán en sus respectivas webs la lista de entidades bancarias a las que las empresas pueden presentar solicitudes de préstamo.
Este acuerdo, según la opinión de ambas entidades financieras que lo suscribieron, contribuirá a "reforzar la colaboración operativa entre el BEI y CDP" en el contexto de préstamos a administraciones públicas y empresas, entes locales, grupos empresariales, con especial atención para las pequeñas y medianas empresas. Este acuerdo operativo contribuirá a la consecución de un mayor nivel de eficiencia y rapidez de los procedimientos, también como resultado de los intercambios de funcionarios entre los dos proveedores.
"El fortalecimiento de la colaboración entre nuestras instituciones - comenta Dario Scannapieco - es crucial para continuar asegurando a la economía italiana un flujo continuo de nuevos recursos en todos los sectores productivos, desde las grandes obras hasta las pequeñas y medianas empresas, y así reiniciar el círculo virtuoso de recuperación productiva y empleo”.
Matteo Del Fante también subraya la importancia de la sinergia renovada entre el CDP y el BEI. “La apertura de esta nueva línea de crédito – dice – consolida una relación de colaboración ya probada en el sector de las infraestructuras, que ahora se dirige por primera vez al sector de las empresas italianas más pequeñas. Y que, por tanto, ofrece una contribución concreta a la recuperación de las inversiones y representa una evolución positiva de los programas de apoyo económico puestos en marcha por la Cassa en los últimos años para apoyar el acceso al crédito de las pequeñas y medianas empresas”.
Hace poco más de un mes, fue el presidente Werner Hoyer -al término de una reunión del consejo de administración en la que se habían aprobado préstamos por un importe total de 5,6 millones a favor de pymes y de tamaño intermedio- quien reiteró el "enérgico apoyo" de el BEI a favor de las empresas incluidas en este rango de tamaño. “Un sector que representa –subrayó– la columna vertebral de la economía europea y su principal generador de empleo. Y que este año representa la gran prioridad del Banco Europeo de Inversiones”.
Este es un objetivo fijado por el Consejo Europeo en junio de 2012 y reafirmado por el último el año pasado. Un objetivo que, en el caso de Italia en particular, entre los últimos meses de 2013 y los primeros cuatro meses de este año se materializó en una cantidad considerable de recursos financieros del BEI.