Un proyecto ambiental sin precedentes, definió el primer ministro Matteo Renzi. Así lo confirman los documentos publicados en el lugar de Invitalia, la agencia nacional para la atracción de inversiones y desarrollo empresarial, propiedad del Ministerio de Economía. El hashtag es #rilanciobagnoli y una serie de diapositivas ilustran el proyecto de recuperación y remodelación urbana del antiguo polígono industrial de Italsider, detrás de Nápoles y frente a Nisida, donde ayer Renzi visitó la cárcel de menores y que a su vez será objeto de una intervención, con la construcción de un puerto turístico.
La quinta reunión de la llamada sala de control se celebró el miércoles en la prefectura de la capital de Campania: el punto de partida es un fábrica cerrada hace 23 años 300 millones de euros gastados en recuperación nunca completados y funciona en parte nunca probado. Partiremos del "waterfront", o dicho en italiano del paseo marítimo, que se señala como símbolo de relanzamiento y nuevo atractivo, incluso para el turismo: "Una terraza con vistas al mar, acondicionada para el tiempo libre", reza el documento Invitalia. Y así una de las zonas más contaminadas de la península podrá nadar con seguridad, según el proyecto para el que el Gobierno ha destinado hasta ahora 272 millones de euros.
En cambio, el puerto turístico del recodo de Nisida contará con 700 amarres para embarcaciones medianas y grandes y también podría participar en el proyecto olímpico de Roma 2024 con la sede de la Stadio della Vela y los campos de regata. En tierra firme se construirá el Parque Deportivo y de Bienestar, un espacio que estará rodeado de vegetación como muestra de la recuperación ambiental, y donde se ensayarán especies botánicas específicas para la reducción del impacto ecológico. El campus universitario será en cambio un instituto de excelencia en el Sur, especializado en economía marina, así como una aceleradora/incubadora de startups de tecnologías siempre ligadas al mar.
También se espera una drástica reducción de metros cúbicos para la edificación residencial, es decir, de vivienda, que bajan de 343.626 metros cúbicos a 78.400, por tanto un 75% menos. Por otro lado, aumentan los espacios dedicados a la arqueología industrial y también se duplican los metros cúbicos útiles para el sector comercial, que pasan a ser 235.772 frente a los 123.700 inicialmente previstos. También se construirán dos hoteles en Nisida, mientras que el proyecto también incluye un paso subterráneo para permitir la conexión de la costanera con las áreas internas y también, quizás poco realista, un teleférico entre Posillipo y Nisida. En cuanto al tiempo, la remediación se llevará a cabo en dos macrofases: las actividades prioritarias para comenzar de inmediato, para completarse en 2016, y luego la las actividades estructurales se cerrarán en 2019. En cambio, se espera que la finalización de toda la infraestructura no sea antes de 2021.