Mediaset cerró el primer semestre con un beneficio neto de 42,8 millones de euros frente a los 74,5 millones del mismo periodo de 2017 (-42,5%). Los ingresos netos ascendieron a 1,847 millones, estables frente a los 1,845 millones del primer semestre de 2017. En Italia, los ingresos ascendieron a 1,34 millones (frente a los 1,337 anteriores), mientras que en España ascendieron a 507,9 millones de euros, en línea con los 508,5 millones de 2017.
Tal y como se indica en una nota de la compañía, el Ebit del grupo asciende a 173 millones (frente a los 212,1 millones del año anterior) y la deuda financiera neta a 30 de junio de 2018 asciende a 1,413 millones, frente a los 1,392 millones del año anterior, con generación de caja core de 132,7 millones (frente a 199,4 millones en el primer semestre de 2017).
En cuanto a las previsiones para 2018, Mediaset explica en una nota que "se beneficiará de los primeros efectos positivos de la transformación digital de la oferta de pago lanzada durante la primera mitad del año, en línea con lo anunciado al mercado el año pasado". con las directrices de 2020". Sobre la base de esta evidencia, “se confirma el objetivo de lograr un resultado operativo positivo y un resultado neto consolidado al cierre del año”. El resultado neto -explica el grupo- “podría aumentar aún más por la plusvalía que se puede generar si se completa la opa total sobre el capital de Ei Towers”.
