Mediaset cerró los nueve primeros meses del año con una pérdida de 116,6 millones, por encima de los 36,1 millones de hace un año. El rojo en el tercer trimestre es igual a 88,8 millones, un 47,5% más (contra 60,2 millones). Los ingresos netos consolidados ascendieron a 2.563,9 millones de euros, un incremento de 149,5 millones desde los 2.414,4 millones del mismo periodo del año anterior. El Ebitda subió a 892,9 millones desde 871,4
millones, el Ebit fue positivo en 32,7 millones, frente a los 82,4 millones de los nueve primeros meses de 2015. La deuda financiera neta pasó de 859,4 millones a finales de 2015 a 1.123,3 millones a 30 de septiembre de 2016.
Los decepcionantes resultados de Mediaset Premium, la TV de pago del grupo, pesan sobre la compañía afectado negativamente por el estancamiento del acuerdo con Vivendi, que debería haber comprado la empresa italiana. 'Al cierre del primer semestre, el desempeño económico estuvo en línea con el presupuesto del período, mientras que el tercer trimestre estuvo fuertemente condicionado por el incumplimiento del contrato vinculante firmado con Vivendi', se lee en una nota. Los ingresos del negocio de pago de Mediaset en los nueve meses aumentaron un 12,6% en los primeros meses del mismo período de 2015. Sin embargo, mientras que el crecimiento de los ingresos fue del 16% en el primer semestre, se ralentizaron en el tercer trimestre hasta el +5%. Precisamente en relación con el pleito con Vivendi sobre Premium, en el segundo y tercer trimestre el grupo incurrió en gastos extraordinarios puntuales de 50 millones de euros.
