Skip the Conte ter, vamos hacia un gobierno institucional liderado por Mario Draghi o (más improbable) en el caso de que el primer ministro en funciones no obtenga la confianza del Parlamento, en elecciones anticipadas. Tras la ruptura en el seno de la ahora ex mayoría gubernamental y el consiguiente fracaso de la misión exploratoria encomendada al presidente de la Cámara Roberto Fico, el presidente de la República Sergio Mattarella retomó de inmediato las riendas de la crisis, convocando al Colle para el miércoles. 3 de febrero (en el aniversario de su juramento en el Quirinale) al mediodía expresidente del BCE Mario Draghi y lanzando un llamamiento a las fuerzas parlamentarias para que le den confianza: “Necesitamos un gobierno de alto perfil, pronto daré un trabajo apolítico. Necesitamos un ejecutivo en pleno funcionamiento, y no reducido a la mínima expresión como sucede en la campaña electoral”.
Mattarella, por tanto, le cortó la cabeza al toro: en su discurso tras el encuentro con Fico, el Jefe de Estado dejó claro de inmediato que evitaría de cualquier manera las elecciones anticipadas. Por varios motivos: desde el Plan de Recuperación, que debe ser presentado en tiempo y forma y discutido con la Comisión (y luego aplicado rápidamente, para no correr el riesgo de perder fondos), hasta el riesgo de contagio que convocando a millones de ciudadanos a las urnas, en medio de la pandemia del Covid. Mattarella recordó que los tiempos para disolver las Cámaras, ir a votar y formar un nuevo ejecutivo serían demasiado largos (se necesitarían 60 días solo para disolver el Parlamento y probablemente meses para poner en marcha un nuevo gobierno) e incompatibles con las necesidades del país. He aquí, por tanto, la preferencia por un encargo institucional, que será confiado a Mario Draghi.
Por la tarde ella había llegado la ruptura entre Pd, 5 Estrellas e Italia Viva. “Bonafede, Mes, Scuola, Arcuri, vacunas, Alta Velocidad, Anpal, renta básica. En esto grabamos el descanso, nada más. Tomamos nota de las negativas de los compañeros de la antigua mayoría. Agradecemos al presidente Fico y confiamos en la sabiduría del Jefe de Estado”, tuiteó el líder del IV Matteo Renzi. Para el Partido Demócrata, en cambio, "la ruptura es inexplicable, Renzi no rompe con Conte, sino con sus aliados". Para el subsecretario dem Orlando, “Renzi quería volarlo todo desde el principio. Yo creo que se quería ese quiebre y creo que hay un diseño político”. Pero entonces Mattarella pensó en desenredar la crisis llevándola de vuelta a las vías de la racionalidad política e institucional.