“No es ningún secreto que Alfa Romeo es uno de los proyectos más importantes de mi carrera, que también me involucra emocionalmente”, dijo el director general de FCA, Sergio Marchionne, al presentar en la histórica planta de Alfa en Arese el Giulia, la nueva joya de Alfa que pretende vender 400 coches y que constituye la primera etapa del esperado relanzamiento de Alfa. Después del Giulia, están en camino otros siete nuevos modelos de la marca Alfa.
“El relanzamiento de Alfa, subrayó Marchionne, hubiera sido imposible sin la fusión entre Fiat y Chrysler” y llena un vacío que clama venganza. “Dejar Alfa como estaba para competir con marcas de gran consumo hubiera significado traicionar el espíritu y los valores de Alfa y también traicionar a todos los hombres y mujeres que han forjado su leyenda en más de un siglo”, porque –arguyó Marchionne– dar voz al verdadero Alfa "era un deber, incluso moral".
Tras reiterar que el problema de la consolidación y las alianzas es una prioridad para la industria automotriz, Marchionne anticipó que antes de 2018 todos los trabajadores de la planta de Mirafiori regresarán de los despidos.
