El primer ministro Silvio Berlusconi dijo estar satisfecho con el ambiente que caracterizó la cumbre mayoritaria sobre maniobras y reformas tributarias que tuvo lugar a primera hora de la tarde en el Palacio Grazioli. Según el primer ministro, ahora sería importante transmitir esta cohesión también al mundo exterior para demostrar la fortaleza del gobierno. Los principales interlocutores de Berlusconi fueron, por supuesto, el líder de Carroccio, Umberto Bossi, y el ministro de Economía, Giulio Tremonti, pero también estuvieron presentes varios miembros del PdL, Lega y Responsabili.
Participaron ministros (Sacconi, Frattini, Brunetta, Calderoli y Alfano), líderes de grupo y líderes de los tres partidos de la coalición, como Fabrizio Cicchitto y Maurizio Gasparri. A la cita tampoco faltó el parlamentario del PDL, así como el abogado del primer ministro, Niccolò Ghedini, y los subsecretarios Gianni Letta y Paolo Bonaiuti. A pesar de los buenos sentimientos del primer ministro, sus aliados más cercanos no están dispuestos a bajar el tono. El Gobierno “arriesga hasta que se apruebe la maniobra -remarcó Bossi al final de la reunión-, todavía tenemos que trabajar en ello”.
El líder de Carroccio habla claro, pero el ministro de Justicia, Angelino Alfano, subraya cómo el de la Liga Norte es un comportamiento "de absoluta colaboración además de constructivo", porque se han colocado "en una lógica de apoyo a la maniobra y por lo tanto para la coalición". El líder del IDV, Antonio Di Pietro, también opinó sobre la disposición: “Examinaremos punto por punto la maniobra de Tremonti y al final diremos sí o no. Si entonces el Ministro Tremonti vota nuestras enmiendas, estaremos felices por ello…”. (cm)
