Quizás en este caso Robin Hood estaría de acuerdo. La nueva hipótesis que circula por los pasillos de Hacienda en estas horas es aligerar la maniobra del bis desplazando el foco a un nuevo objetivo. Se trataría de gravar a quienes eludieron a las autoridades fiscales trayendo capitales ilegalmente a Suiza, San Marino, Luxemburgo o algún otro paraíso fiscal más exótico. Un gravamen sobre ese mismo dinero volvió a Italia gracias al escudo fiscal de 2009 (que impuso un pago suave y único del 5%).
La propuesta había venido del Partido Demócrata, que incluso la había puesto en primer lugar en su borrador de contramaniobra. Para Tremonti significaría renegar de la amnistía otorgada, pero hay miembros de la mayoría que están de acuerdo con la nueva idea, como el diputado de Fini en la Cámara, Maurizio Lupi. Pero en lugar de representar una oportunidad de convergencia, la tributación del capital "protegido" se está convirtiendo en un motivo más de controversia. El campo de batalla se ha desplazado hacia la tasa que debe imponerse.
La distancia es abismal. La oposición habla de una brecha entre el 19 y el 27%, lo que permitiría sacar una cifra entre los 15 y los 20 mil millones. En el Pdl, en cambio, todavía no saben si parar en el 1 o subir al 2%. En cualquier caso, por el momento nos quedamos en el terreno de las hipótesis. "No sé, déjame verlo primero", dijo Silvio Berlusconi. De momento lo único seguro es que los saldos de la maniobra deben permanecer inalterables: los 45 millones no se tocarán. Por lo demás, se aceptan sugerencias, siempre que lleguen rápido.
Hoy (a las 16 horas) la maniobra bis aterrizará en el Senado, pero solo para ser remitida rápidamente a las comisiones de Asuntos Constitucionales y Presupuestos, que a partir del día 30 volverán a trabajar en el texto para llevarlo de vuelta a la Cámara el 22 Septiembre. Mientras tanto, distintas propuestas siguen superponiéndose para intentar contener el aguijón, especialmente hacia las autoridades locales. La relación con las Provincias, los Municipios y sobre todo las Regiones se encuentra actualmente en el tope de las prioridades del Ministro del Interior, Roberto Maroni.
Veamos cuáles son los puntos que se están discutiendo en estas horas:
SE QUEDA EL APORTE SOLIDARIO
Nadie toca el aporte solidario. Palabra de caballero: la medida permanece. Pero en el PDL siguen trabajando tratando de romper sus engranajes y aligerar su impacto en la clase media, especialmente en las familias, defendidas enérgicamente por la tan coaccionada UDC. Las intervenciones significativas podrían cambiar el techo de ingresos a partir del cual desencadenar el retiro y, por lo tanto, cambiar las tablas una vez más.
PENSIONES DE LARGA VIDA Y SOBREVIVENCIA
El veto de la Liga puede no ser suficiente. En el PDL, presionado por Confindustria, existe una fuerte tentación de meter mano en las pensiones de vejez y sobrevivencia. Parece que también se está barajando un aumento de la edad de jubilación, para alinearnos con el resto de Europa. El UDC de Casini también está en esta longitud de onda.
AUMENTO DE IVA EN UN PUNTO
Al principio fue la obsesión de Berlusconi. Entonces parecía que el Cavaliere había dejado de lado la idea porque "provocaría una contracción del consumo". Sin embargo, la mayoría todavía habla de ello: generaría seis millones de euros, una buena cantidad para ahorrar en otros frentes. Eso sí, habría margen para tal intervención incluso dentro de unos meses, con la aplicación de la delegación fiscal, para aligerar también los recortes de las ayudas. Pero también hay un riesgo electoral a tener en cuenta: alejar a la gente de los números de IVA no le conviene a nadie.
TFR EN NÓMINA
Se habla de un aumento en el cheque de pago equivalente al 7% del salario bruto: una provisión mensual para la liquidación que eventualmente traería un mes extra de salario por año a las billeteras de los italianos. El objetivo es estimular el consumo para retomar la senda del crecimiento.
LAS QUIMERAS: ENAJENACIÓN, PRIVATIZACIÓN Y ACTIVOS
Aunque a estas alturas parezca agua bajo el puente, todavía hay quienes se niegan a poner una piedra sobre el concepto de patrimonio. También sobreviven los partidarios de la enajenación de los edificios públicos, así como los profetas de la privatización de todas las empresas municipales.
