Mientras que Matteo Renzi habla de "pequeño cambio" y presenta propuestas alternativas, las cuentas aún se están tramitando en Hacienda. Y el resultado es que, al menos este año, la cortar la cuña fiscal producirá un aumentar en las nóminas de los empleados de solo 40 euros brutos. Y ni siquiera desde enero, pero Desde julio.
Cálculos en mano, esto es lo mejor que se puede hacer para mantener en equilibrio los números de la maniobra 2020. 29 mil millones en totalDe hecho, 23,1 se irán para esterilizar las subidas del IVA y otro puñado se utilizará para financiar el llamado gastos no diferibles, como misiones en el extranjero. Resultado: los 5 mil millones originalmente hipotetizados por el Partido Demócrata para reducir los costos laborales, ya no existen. Tienes que reducirlos casi a la mitad, bajando la barra a 2,7 millones. El expediente para aligerar las arcas públicas sigue al utilizado este año para la renta básica: el inicio de la medida pase a la segunda mitad del año, con el fin de impactar en las cuentas por un solo semestre.
Además, Los empresarios quedan excluidos de la operación: el recorte de la cuña fiscal será exclusivamente en beneficio de empleados con ingresos anuales no superiores a 25-26 mil euros bruto por año. Por lo tanto, la audiencia es la misma que para el bono de 80 euros lanzado en 2014 por el gobierno de Renzi.
El problema es que, con estos recursos y estas apuestas, la subida máxima será de 40 euros brutos al mes. El Gobierno discutirá con los sindicatos sobre la posibilidad de pagar la suma en un solo pago anual o en dividir mini-aumentos en cheques de pago mensuales. El resultado, sin embargo, no cambia: la cifra en cuestión sigue siendo insignificante, muy lejos de lo que haría falta para reavivar el consumo de los italianos. Y, quizás, ni siquiera sea suficiente hablar de una "maniobra expansiva".