El sector público sale a la calle. Los sindicatos de CGIL, CISL y UIL de los sectores de servicios públicos, educación, salud, seguridad y asistencia pública y privada, universidades, investigación, funciones públicas, servicios sociales privados, locales han convocado una manifestación nacional para el 8 de noviembre en Roma.
“Cinco años de recortes lineales frenéticos, congelaciones salariales, más de diez años de congelaciones en la facturación, un ejército de trabajadores precarios sin certezas ni protecciones, reformas apresuradas y mal implementadas: el sistema se derrumba, mientras el gasto sigue creciendo a pesar de los recortes en asistencia social y el alto precio que pagan los funcionarios, más de 8 millones de euros en 5 años”, dicen los sindicatos, son la base de la protesta.
La manifestación se presenta como "un desafío al gobierno de Renzi", prosigue el comunicado sindical, tras la presentación de la reforma de la Administración Pública y las políticas anunciadas en materia laboral. En las últimas semanas, la ministra de la AP, Marianna Madia, había anticipado la decisión del gobierno de extender el bloqueo de los contratos de los empleados públicos también en 2015.
Una medida que supondrá un ahorro de 2,1 millones. De hecho, este habría sido el mayor gasto para la liberación de salarios según las previsiones del Documento Económico Financiero presentado en abril por el gobierno.
