El primer paso hacia la creación de un mal banco sistémico en Italia viene del gobernador del Banco de Italia Ignazio Visco desde el escenario del congreso Assiom Forex. Pero, ¿cuáles son los precedentes en los que los gobiernos han tenido que recurrir a la sociedad creada para comprar la morosidad de los bancos? Estos son los casos en Europa.
El Securum sueco. En 1990, la reducción de las tasas de interés debido a la liberalización de los mercados financieros y crediticios alentó el endeudamiento de los hogares y empresas suecos, que comenzaron a financiar el consumo y las inversiones en bienes raíces y valores. El resultado fue un auge en los mercados inmobiliario y bursátil que llevó a los bancos a aumentar la oferta de préstamos, exponiéndose así al aumento descontrolado de las tasas de interés, sin evaluar cuidadosamente los riesgos. El alto nivel de deuda hizo que los operadores fueran vulnerables a choques inesperados en las tasas de interés. El sistema colapsó precisamente a raíz del aumento de las tasas de interés, lo que provocó insolvencias y préstamos morosos. Las pérdidas de hogares y empresas se trasladaron luego al sector financiero y crediticio, poniendo en peligro la estabilidad del sistema bancario. Así, en 1993, el Gobierno estableció la Autoridad de Apoyo Bancario (BSA), un organismo independiente que tenía la tarea de analizar los activos incobrables de los bancos con la máxima transparencia. Solo para dos institutos, Nordbanken y Gota Bank, se adoptó la división en "banco bueno" y "banco malo", denominados respectivamente Securum y Retriva. Los activos fuertes se quedaron con buenos bancos, mientras que los activos problemáticos se transfirieron a empresas de gestión de activos (AMC) fuera del banco. La liquidación de activos tóxicos por parte de las AMC resultó decisiva para superar la crisis sueca.
La solución española. Tras la solicitud de ayuda de la Unión Europea el 25 de junio de 2012 para la reestructuración y recapitalización del sector bancario, el gobierno español acordó con los líderes de la UE y el FMI crear un banco malo llamado Sareb (Sociedad de gestión de activos provenentes de la reestructuración bancario). Los objetivos eran cobrar los préstamos en mora de los bancos públicos y gestionar la enajenación de estos activos durante 15 años. Desde diciembre de 2012 Sareb ha iniciado la eliminación de los créditos de los 4 bancos que ya habían recibido ayudas públicas (Bfa-Bankia, Catalunya Banc, Novagalicia Banco y Banco de Valencia).
El caso irlandés. Este es el primer acercamiento al banco malo de la Eurozona. Se estableció en 2009 con la creación de Nama (Agencia Nacional de Gestión de Activos), como parte del plan respaldado por el gobierno para revitalizar el sector bancario tras el estallido de la burbuja inmobiliaria. Ya en 2010, Nama comenzó a intervenir adquiriendo un primer tramo de 1200 préstamos incobrables de bancos en dificultades por un valor nominal de 16 millones de euros, pero a un precio muy reducido (8,5 millones).