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La Malfa: de inmediato un puente entre el rigor y el desarrollo con menores impuestos al trabajo y las empresas

ENTREVISTA A GIORGIO LA MALFA - "El presidente del Gobierno debe ayudar a superar el callejón sin salida en el que el tándem Merkel-Sarkozy ha metido al Viejo Continente" - "Hay que superar la visión un tanto dogmática de los alemanes que lo apuestan todo al rigor sin ceder peso a los problemas de crecimiento” – Un puente entre el rigor y el desarrollo

La Malfa: de inmediato un puente entre el rigor y el desarrollo con menores impuestos al trabajo y las empresas

Giorgio La Malfa es un verdadero montiano: “Nuestro Primer Ministro – dice – está haciendo un trabajo extraordinario en política exterior para restaurar el papel de Italia como un interlocutor creíble y autorizado tanto en Europa como en las relaciones con los Estados Unidos. El objetivo es hacer oír nuestra voz para ayudar a superar el callejón sin salida al que la asociación Merkel-Sarkozy ha llevado al viejo continente. Retomar el método comunitario y mantener la puerta abierta a Gran Bretaña (y por tanto también a EE.UU.) supone superar una visión un tanto dogmática de los alemanes que se lo apuestan todo al rigor sin dar peso a los problemas de crecimiento que, a su juicio, debería venir automáticamente una vez que se hayan puesto en orden las finanzas públicas y se hayan puesto en marcha aquellas reformas estructurales (desde la liberalización hasta el empleo) capaces de mejorar la competitividad del sistema”.

Y de hecho, por ahora Monti está siguiendo este camino ortodoxo. Se han asegurado las cuentas del Estado, se han lanzado liberalizaciones y simplificaciones, se discute la reforma del mercado laboral. Así que los alemanes deberían estar más tranquilos: Italia puede salvarse sin ayuda financiera externa ni de Europa ni del FMI.

“Es un procedimiento correcto. Necesitábamos demostrar que podemos cuidarnos solos. Ahora, sin embargo, puede surgir un nuevo problema. El endurecimiento de las finanzas públicas, llevado a cabo en su mayor parte con subidas de impuestos, está provocando una recesión no sé cuán profunda, pero grave al fin y al cabo.. En el espacio de unos meses, esto podría provocar un aumento adicional del desempleo juvenil, ya en niveles críticos, y de las personas ocupadas hasta el momento, con el riesgo no solo de agravar la contracción de la demanda interna, sino también de causar muy graves problemas sociales en las partes más débiles del país. En otras palabras podría haber un período de vacío entre las consecuencias depresivas del endurecimiento fiscal que ya se están manifestando y los efectos revitalizadores determinados por las liberalizaciones y otras reformas estructurales que se están implementando. ¿Cómo llenar este vacío? ¿Cómo tender un puente entre la actual fase de sacrificios y la esperada recuperación del desarrollo?”.

De hecho, Mario Monti, cada vez con más frecuencia en sus intervenciones, vincula estrechamente las dos fases. En Estados Unidos recibió estímulos en este sentido de parte de Obama, y ​​en el mismo discurso ante el Parlamento Europeo recordó a Alemania la necesidad de pensar inmediatamente en el crecimiento. Sin embargo la diplomacia no es suficiente y tal vez se necesiten otras medidas de ajuste interno.

“Creo que es apropiado – dice La Malfa – desarrollar ya en la primavera, una serie de políticas destinadas a paliar la dureza de la recesión en el corto plazo. Necesitamos retomar el expediente del recorte del gasto público, el de la venta de activos, incluidas las empresas del gobierno local, y en general pensar seriamente en reducir los costos de la política. Con estos recursos, además de los derivados de la lucha contra la evasión fiscal, se puede reducir de forma inmediata la carga fiscal sobre el trabajo y las empresas. De esta manera, se potencia la demanda interna y se apoya la competitividad de nuestras empresas, lo que podría aumentar aún más la participación de las exportaciones”.

La reducción del gasto público es la medida clave lo que también explica la mayor competitividad de Alemania y para Italia también sería importante porque disminuiría la intermediación política con la consiguiente reducción de la corrupción y el despilfarro.

“Ciertamente –dice La Malfa– y además considerando la grave crisis de los partidos podría ser una de las medidas más adecuadas para restablecer una correcta relación con los votantes. Entonces los partidos en estos meses de gobierno tecnificado deben afrontar la reforma del sistema electoral. Y creo que se puede hacer centrándose en la eliminación del bono mayoritario, y por tanto en la vuelta a un sistema más proporcional. Entonces, para acercar a los funcionarios electos a los votantes, se podría tomar un ejemplo del sistema alemán donde la mitad de los escaños se asignan con circunscripciones uninominales y la otra mitad con la representación proporcional en los símbolos de los partidos.".

pero de esta manera no hay riesgo de eliminar la bipolaridad con la indicación del primer ministro que parece gustar tanto a los italianos?

"Sí, pero nuestra bipolaridad – responde La Malfa – de hecho ha trasladado las tensiones entre las diferentes almas de la coalición a los gobiernos que han surgido de las elecciones con el resultado de tener gobiernos inestables como los anteriores. Bien podemos hacer el Gobierno después de las elecciones formando mayorías lo más homogéneas posibles o intentando, si las circunstancias lo requieren, grandes coaliciones, pero recortando los extremos más turbulentos. Por otro lado, si los partidos quieren retomar su protagonismo en el escenario político, deben hacer propuestas valientes y factibles en el corto espacio de tiempo que nos separa de las elecciones de 2013”.

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