Ignazio Visco, Vittorio Grilli, Giuseppe Mussari y Giuseppe Guzzetti: todos se enfrentan mañana en el Palazzo della Cancelleria (el de la Sacra Rota), en Roma, con motivo del Día del Ahorro promovido por Acri, la asociación que reúne a los fundaciones bancarias.
No será una cita rutinaria al menos por dos motivos: el primero porque la economía italiana atraviesa un momento muy delicado por el recrudecimiento de la recesión y la difícil búsqueda de una salida tras más de una década sin crecimiento.
En segundo lugar, el Día del Ahorro será un termómetro de las tendencias de las Fundaciones que, una vez finalizada la temporada de grandes beneficios bancarios, se encuentran en una encrucijada: confirmar su presencia en los grupos bancarios y en la Cassa depositi e prestiti incluso en el costo de una reducción de dividendos o acentuar la diversificación de inversiones, aunque excluyendo salidas sensacionales a corto plazo del sistema bancario.