El desarrollo de la industria manufacturera se propone ahora en casi todas partes como la clave para promover el crecimiento económico, también gracias a su supuesta capacidad para favorecer la creación de puestos de trabajo más que otros sectores. A nivel mundial, el valor de las manufacturas (2015, último dato disponible) alcanzó los 11,7 billones de dólares (16% del PIB mundial), de los cuales alrededor de 3 son producidos por China y 2,2 por Estados Unidos. En el ranking de los principales productores le siguen Japón, Alemania, Corea del Sur e India, que desde 2007 ha superado primero a Francia y Reino Unido, y luego a Italia (en la séptima posición).
Un análisis más detenido muestra cómo, a pesar de lo esperado, en los últimos años la manufactura ha reducido significativamente su capacidad de creación de empleo, especialmente en los países avanzados y ya antes del inicio de la recesión global. En los 25 años transcurridos entre 1990 y 2015, el maillot negro del empleo se lo lleva Reino Unido, donde uno de cada dos empleados del sector se quedó sin trabajo; También fue destacable la contracción de Francia (-40%), Japón (-38%) e Italia (-30%). La caída también afectó el empleo manufacturero en algunos países emergentes, especialmente México y Brasil.
Las causas de la reducción del empleo son varias, en parte atribuibles a la creciente automatización de los procesos, que ahora preocupa tanto a los países avanzados como a los emergentes. En Estados Unidos, las inversiones en este campo han llevado a la eliminación de muchos trabajos rutinarios en las líneas de montaje y hoy se estima que solo dos de cada cinco trabajadores del sector están directamente involucrados en la producción de bienes.
En China, el gobierno se ha embarcado en una serie de proyectos para reemplazar el trabajo manual con máquinas. Sin embargo, el nivel de automatización en el país sigue siendo muy bajo en comparación con sus principales competidores avanzados: en las fábricas chinas hay unos 50 robots por cada 10 trabajadores frente a los 300 en Alemania y Japón y más de 500 en Corea del Sur.
La cuota de mercado de Italia en la fabricación mundial de 1978 a 2015 aumentó del 3,7 al 2,2 %. Además, en los últimos veinticinco años el sector ha perdido casi un tercio del empleo. El sector ha mostrado recientemente signos de recuperación. En mayo, el índice de producción del sector registró un aumento de 3,1% respecto a igual mes de 2016 lo que llevó la variación de los primeros cinco meses de 2017 a +1,3% anual. El crecimiento se debe principalmente al buen comportamiento de las industrias farmacéutica (+3,9% entre enero y mayo), medios de transporte (+4,4%) y química.