“Soy apto para dirigir la Unión Europea y hoy sería reelegido”. Así lo ha afirmado el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Junker, respondiendo a unas preguntas sobre los acuerdos fiscales ventajosos estipulados por 550 empresas europeas con el gobierno de Luxemburgo, durante una rueda de prensa en Bruselas.
Para el ex primer ministro de Luxemburgo, por tanto, "no hay conflictos de intereses" respecto a lo que ya ha definido como LuxLeaks, también porque, recuerda, "fue la propia Comisión la que inició la investigación" sobre el cumplimiento de las ayudas de Estado. normas en los acuerdos fiscales del Gobierno de Luxemburgo con las empresas.
Juncker, que se defendió con firmeza de toda acusación e insinuación, también anunció que la Comisión Europea "luchará contra la evasión fiscal y el fraude fiscal: mañana en el G20 -prosiguió- propondré ampliar el sistema de intercambio automático de información sobre sentencias”.
El presidente de la Comisión se mantiene, por tanto, al frente de la institución que deberá arrojar luz sobre lo ocurrido en el país liderado por el propio Juncker durante 18 años, desde 1995 hasta 2013.
