Según el gobierno de Renzi, el puente sobre el Estrecho de Messina "no es una obra estratégica". Maurizio Lupi, ministro de Infraestructura y Transportes, así lo dijo en un informe urgente a la Cámara, precisando que “no se han destinado nuevos recursos para la obra”.
Según Lupi, en cualquier caso, la necesidad de una conexión definitiva en esta red de infraestructura es "obvia". De hecho, añadió, “una vez que hayamos construido la conexión con Sicilia, uniendo el Norte y el Sur con trenes de alta velocidad y agilizando la conexión entre las dos costas del Tirreno y del Adriático; una vez que haya un plan portuario y logístico que identifique los puertos estratégicos del país que están a la vista de todos, pensemos en el puerto de Gioia Tauro; en ese momento, la pregunta que deberíamos hacernos, pero no es actual, será la siguiente: ¿Italia puede permitirse no definir la conexión de tres kilómetros entre Reggio Calabria y Sicilia como estratégica?”.
Sin embargo, es “una reflexión – concluyó Lupi – y no una elección que está haciendo el gobierno. Creo que cada gobierno que vendrá tendrá que enfrentarse en el Puente de Messina: personalmente lo apoyo, pero solo puedo tomar nota de las diferentes posiciones del gobierno".
