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Lufthansa en el abismo, despidos inevitables

La aerolínea alemana está en una crisis negra: en el segundo trimestre, los pasajeros se pusieron a cero anualmente, récord de solicitudes de reembolso y una recuperación esperada no antes de 2024: 8.000 empleados ya despedidos, al final del plan serán 22.000 .

Lufthansa en el abismo, despidos inevitables

Todavía grandes problemas para Lufthansa. Debido al Covid, la compañía alemana vive un momento que definir dramático es quedarse corto: el tráfico de pasajeros se redujo prácticamente a cero (-96%) en el segundo trimestre respecto al segundo trimestre de 2019, y en los primeros seis meses de este año el la pérdida neta asciende ahora a 3,6 millones, la mayoría acumulada ya en el primer trimestre, previo al bloqueo del tráfico aéreo internacional. Prueba de que la crisis ya estaba en el aire son también las muy débiles perspectivas de recuperación en el segundo semestre de 2020, en el que Lufthansa espera un resultado operativo "fuertemente negativo", a pesar de que la demanda se recuperará hasta el punto de alcanzar el 50% en el cuarto trimestre del pre-Covid.

El verdadero problema ahora son los despidos: con estas cifras, la empresa teutona considera ahora "poco realista" evitar recortes de personal, tanto que la plan de recuperación prevé 22 puestos de trabajo menos: "Dada la evolución del transporte aéreo y las negociaciones con los interlocutores sociales, el objetivo de evitar los despidos gracias a jubilaciones anticipadas, salidas voluntarias, aumento del trabajo a tiempo parcial o reducción de salarios se ha vuelto poco realista", explica una nota, informando que 8.000 empleados ya han dejado el grupo.

La única nota menos negativa es la estabilidad de los ingresos, que se redujeron a la mitad en seis meses, hasta los 1,9 millones, soportados a duras penas por la división de mantenimiento aeronáutico y la rama de carga. Lufthansa también había sido ayudada en las últimas semanas por el Gobierno, que se convirtió en el principal accionista de la compañía, vertiendo 2,3 millones en sus arcas para salvarla: 300 millones en forma de ampliación de capital por parte del Estado, mil millones en préstamos garantizados y mil millones en fondos públicos sin derecho a voto. Pero el baño de sangre no se puede evitar: la flota, actualmente compuesta por 760 aviones, se reducirá en más de cien aviones, y incluso la junta directiva se reducirá y se eliminará el 20% de los puestos directivos.

“Estamos experimentando un desgarro en los viajes aéreos globales”, comentó el CEO Carsten Spohr, quien no espera “hasta 2024” que el tráfico vuelva a su nivel previo a la pandemia. Desde finales de junio, explica, solo la mitad de los aviones regresaron al aire. Entre finales de marzo y finales de junio, Lufthansa vio evaporarse 1,4 millones de efectivo, principalmente debido a los reembolsos de los clientes, que alcanzaron un nivel sin precedentes de 2 millones.

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