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Los salarios del Estado se acercan a los de los particulares, pero el poder adquisitivo seguirá bajando a partir de 2023

Según el Observatorio del IPC, en base al preacuerdo de renovación, los salarios estatales se recuperan frente a los privados, pero solo se defienden de la inflación en 2022

Los salarios del Estado se acercan a los de los particulares, pero el poder adquisitivo seguirá bajando a partir de 2023

Durante los próximos tres años, varios miles trabajadores del estado cobrarán un incremento salarial promedio de 4,8%, igual a 125 euros más por 13 meses. lo establece el preacuerdo firmado en diciembre sobre el contrato de la Sección de Funciones Centrales, que concierne a empleados de ministerios, agencias tributarias y organismos públicos no económicos como el Inps y el Inail. El periodo de referencia es 2019-2021, pero la renovación -pese a haber llegado con años de retraso- producirá efectos desde el momento en que entre en vigor.

La relación entre los salarios públicos y privados

Segundo una nota del Observatorio de las cuentas públicas italianas editado por Giampaolo Galli y Edoardo Bella, gracias a este aumento la relación entre salarios públicos y privados debería volver al promedio de los últimos treinta años, luego de experimentar una fuerte contracción en los últimos 15 años.

Del análisis -basado en datos de Istat- surge que los salarios de los trabajadores estatales han pasado en promedio de 27.300 euros en 2002 a aproximadamente 35 mil euros en 2010, para luego detenerse debido al bloqueo de incrementos establecido para reequilibrar el presupuesto estatal. El crecimiento se reanudó en 2016 y dos años más tarde se produjo el primer incremento significativo, equivalente al 3%, contenido en la renovación del contrato por el trienio 2016-2018. “El incremento global desde la firma del último acuerdo hasta la fecha ha sido del 4,1%”, especifica el Observatorio.

La relación entre los salarios del sector público y privado aumentó hasta 2006 y luego cayó de manera constante entre 2009 y 2015, nuevamente debido a la falta de ajuste de los salarios estatales. Posteriormente, la relación volvió a crecer, alcanzando un pico en 2018 y luego cayendo nuevamente hasta 2021, debido a los retrasos en la aprobación del convenio colectivo nacional de trabajo 2019-2021.

“En 2022 debería haber un incremento que lo acerque a la media -escribe el Observatorio del IPC- Esta valoración descuenta la hipótesis de que, dado que la mayoría de los contratos en el sector privado ya han sido cerrados, no hay un aumento generalizado de salarios en este sector".

El poder adquisitivo de los salarios estatales

En cuanto al poder adquisitivo de los salarios estatales, su evolución es paralela a la de los salarios netos del sector público: de 2002 a 2010 hubo un aumento significativo (+8%), mientras entonces comenzó un declive por el bloqueo de las subidas y de la inflación (que también fue baja).

El ascenso comenzó en 2015, culminando con el aumento en 2018. Luego de eso, “en 2020 los salarios reales habían alcanzado el valor promedio de los últimos veinte años -continúa la nota- pero estos aumentos se erosionaron por completo en 2021, debido a los retrasos en la renovación de la CCNL y la recuperación de la inflación”.

El acuerdo sobre el que se firmó un acuerdo inicial en diciembre debería servir precisamente para limitar esta pérdida. Sin embargo, según el pronóstico de inflación del Banco de Italia (3,5% en 2022, 1,6% en 2023 y 1,7% en 2024), según el Observatorio "salarios reales sería aumentando en el año en curso y disminuyendo en los siguientes dos años.

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