Los bancos italianos se enfrentan al problema del exceso de personal. Esta es la opinión de Salvatore Rossi, director general del Banco de Italia, que habló hoy en el Día del Crédito.
“Es necesario acelerar la racionalización de las estructuras organizativas centrales y de la red –dijo Rossi–, para reabsorber el exceso de capacidad productiva surgido en estos largos años de crisis. En bastantes casos las intervenciones sobre el personal serán inevitables: se pueden utilizar los amortiguadores sociales existentes, es decir, la jubilación anticipada financiada por el fondo de solidaridad sectorial, cuya posibilidad de uso se ha ampliado recientemente. Pero, si es necesario, se requerirán intervenciones ad hoc.
Según el director general de via Nazionale, el verdadero problema de nuestros bancos "es la baja rentabilidad. Los bancos italianos lo comparten con la mayoría de los intermediarios europeos, debido a las débiles perspectivas de crecimiento económico, el aumento de la competencia, la caída excepcional, aunque temporal, de las tasas de interés. En Italia, sin embargo, el problema es particularmente agudo y también refleja el alto nivel de no realiza préstamos, herencia de la larga y profunda recesión”. Y la eliminación de los NPL "inevitablemente llevará tiempo".
El período difícil de los bancos también se refleja en empresas, que todavía lo hacen "demasiada dependencia de la deuda y demasiada de esta deuda está depositada”, una porción mayor que la presente “en cualquier país o área del mundo avanzado”. En todas las categorías de tamaño, precisó Rossi, “las empresas italianas están más endeudadas que la media de la zona del euro, cada vez más de grandes a pequeñas y muy pequeñas”.
Rossi subrayó entonces que “falta de capital de riesgo: pero para expandirse, para conquistar nuevos mercados, para innovar, las empresas necesitan capital de riesgo, que es la principal herramienta para financiar inversiones con retornos altos pero inciertos. Permite reducir los problemas de riesgo moral intrínsecos a los contratos de deuda, alineando los intereses de los sujetos financiados y los de los prestamistas y permitiendo que estos últimos se beneficien de los elevados rendimientos de la inversión en caso de éxito”.
El director general del Banco de Italia también anticipó algunas de las cifras publicadas por Aifi, que muestran que en 2015 las inversiones de capital riesgo ascendieron a apenas 4,6 millones de euros. El número de empresas no financieras que cotizan en bolsa también sigue siendo bajo, 256 frente a más de 700 en Francia y Alemania. Su valor de mercado tampoco es alentador, muy bajo en relación con el PIB: 20% en Italia, frente al 47% y 69% respectivamente en Francia y Alemania.
Para las cuatro orillas del puente, ha vuelto a decir Rossi, “hay hipótesis y herramientas para encontrar una solución positiva a estos problemas y evitar la liquidación”. Rossi no comenta sobre las negociaciones en curso, pero afirma que hay "muchos jugadores alrededor de la mesa". El director general del Banco de Italia recuerda que los supervisores -el BCE y el Banco de Italia- se preocupan “de que los potenciales compradores realicen la operación correcta para su solidez. Está Bruselas preocupada de que no haya ayudas estatales, luego está el Gobierno italiano implicado y estamos nosotros, preocupados por la estabilidad financiera del país y que no haya hipótesis de contagio financiero. Es una negociación compleja”, concluyó Rossi, recordando que el Banco de Italia es el propietario de los cuatro bancos puente y que Nicastro, presidente de los cuatro bancos, “está al frente de las negociaciones”.
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