El trabajo después de la pandemia nunca será el mismo, pero aún no sabemos qué cara tendrá. Por un lado, a lo largo de los años hemos entendido que trabajar en casa se puede y en cierto modo es incluso mejor. Por otro lado, echamos en falta algo importante: las relaciones humanas cara a cara, la reflexión con los compañeros, las bromas casuales, incluso la pausa para el café, ese momento en el que intercambiábamos ideas libremente y nos dábamos cuenta de que estábamos desarrollando otras nuevas. La parte más fértil y creativa de nosotros necesita de los demás. Y luego será posible volver ¿O los cambios que han tenido lugar ahora son irreversibles?
Hera dedicó una interesante reflexión al tema, titulada "La evolución de las dinámicas sociales y relacionales para el 'renacimiento' del trabajo", con motivo del XII Workshop de su HerAcademy. En la cita participaron protagonistas del mundo empresarial, académicos y profesionales: Beatrice Venezi, directora de orquesta, Enrico Sassoon, director de Harvard Business Review Italia, Odile Robotti, administradora única de Learning Edge, y Fabio Fregi, country manager Google Cloud Italia, quien explicó cómo el gigante de la web está rediseñando sus oficinas para dejar más espacio para entornos "hogareños", por ejemplo, imaginando la sala de reuniones como una gran sala de estar.
“Durante los últimos dos años, dice Tomaso Tommasi di Vignano, presidente ejecutivo de la multiutilidad con sede en Bolonia, el trabajo ha experimentado grandes cambios. Estamos ante nuevas dinámicas, que ya estamos experimentando en parte, y este proceso evolutivo debe ser gobernado y guiado, tratando de aprovechar las oportunidades. En el Grupo Hera hemos optado por hacer esto en primer lugar fomentando la idea de una organización como comunidad y como entorno social. Además, invertimos continuamente en el crecimiento de nuestra gente, convencidos de que la actualización continua de habilidades es una opción ganadora. Las ocupaciones del futuro no coincidirán, al menos en parte, con las de hoy, y debemos estar preparados, fomentando el desarrollo de nuevas habilidades y comportamientos especializados vinculados a nuevas formas de trabajo”.
Como un director de orquesta anticipa en su mente los pasajes que interpretarán los músicos, así hoy la compañía trata de intuir el futuro, consciente de que éste es tan apremiante que supera cualquier imaginación. De hecho, la mayoría de los trabajos que se realizarán dentro de diez años ni siquiera existen hoy.
"El punto de equilibrio que se encontrará entre el trabajo presencial y el remoto por el momento no es evidente - observa Odile Robotti - Ciertamente tendremos más trabajo remoto que antes y oficinas como lugares para intercambiar ideas y crear oportunidades para que esto suceda". Mientras tanto, sin embargo, es necesario mantener el bien que se ha creado: "El objeto social, el que da sentido al trabajo realizado, es uno de los principales pegamentos organizativos - concluye Stefano Venier, director general de Hera Grupo - En este sentido, siempre cuido recordar el proceso empresarial articulado y participativo de definición de nuestro objeto social, que en definitiva pasó a formar parte de nuestro estatuto. El distanciamiento y el trabajo a distancia corrían el riesgo de deteriorar nuestras redes de relaciones; sin embargo, la comunidad social y las conexiones dentro y fuera de la organización fueron centrales y representaron una herramienta eficaz para la inclusión, entendida no solo en términos de la audiencia de quién puede beneficiarse de algo, sino también de quién puede hacer algo, en el marco de un propósito corporativo profundamente compartido”.