En Perth, Australia Occidental, el pequeño Xavier Hames fue el primero en el mundo en recibir un implante subcutáneo que funciona como un páncreas artificial. Este niño de cuatro años tiene diabetes tipo 1 y ya no necesitará inyecciones de insulina. En el 'Hospital Infantil Princess Margaret' de Perth, ayer por la mañana le insertaron una especie de bolsillo a la altura de la cintura.
Estas 'bombas de insulina' ya existen, pero la novedad es que el sensor, dice el profesor Tim Jones, es capaz de predecir cuándo bajarán los niveles de glucosa (en esos casos puede haber una hipoglucemia incluso letal) y así suministrar insulina solo cuando sea necesario. La madre de Xavier, Naomi, dice que este nuevo implante la tranquiliza y la ayudará a dormir mejor. Anteriormente, tenía que levantarse todas las noches para controlar sus niveles de glucosa e intervenir si eran demasiado bajos.
El relleno del páncreas artificial se puede hacer en casa. El profesor Jones dice que es un procedimiento muy simple, que se realiza cada tres días.
El nuevo dispositivo ya está disponible en el mercado y cuesta 10 dólares australianos.
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