A nivel mundial, el alargamiento de las perspectivas de vida y la contracción simultánea de las tasas de natalidad están provocando un envejecimiento progresivo de la población. Sin embargo, numerosos estudios han demostrado que los ancianos de hoy, a la misma edad, están menos afectados por discapacidades y en mejores condiciones de salud que en décadas pasadas.
El progresivo avance de la edad "anciana" y la prolongación de la vida activa han modificado los comportamientos, la sociabilidad, los modelos de consumo y ahorro desde el punto de vista sociológico. Por lo tanto, el envejecimiento puede verse no solo como un factor de presión sobre el gasto público, sino también como un elemento de desarrollo economico.
Las oportunidades económicas derivadas de los gastos y consumos ligados a la satisfacción de las necesidades de la población mayor han llevado a esbozar un nuevo paradigma denominado “economía de plata”. En Italia, la población mayor de 60 años asciende a aproximadamente 17 millones de personas que, según las proyecciones actuales, alcanzarán los 23,3 millones en 2040.
Los datos muestran que esta categoría tiene una mejor situación de ingresos y activos que el promedio. Entre los 55 y los 64 años, el 40% de los hogares tienen un patrimonio neto superior a 250 mil euros, porcentaje que sigue siendo superior al 30% de los hogares cuyos miembros tienen 65 años o más.
El gasto anual de la población mayor de 65 años asciende a aproximadamente 180 mil millones de euros, aproximadamente una cuarta parte del gasto anual de todas las familias italianas. El gasto que los mayores de 65 años soportan en su propia salud para satisfacer necesidades no cubiertas por la asistencia pública con sus propios medios asciende a 13 millones de euros al año, cifra que corresponde a casi el 40% del gasto sanitario privado total de los italianos, aunque los ancianos representan poco más del 20% de la población.
Un estudio reciente ha estimado que en Italia el valor añadido de la Silver Economy, considerando solo los sectores más relevantes para ella, asciende a más de 43 millones de euros. El impacto de la economía plateada también es significativo en términos de empleo: se estima que la economía en proceso de envejecimiento en Italia emplea a alrededor de un millón de personas. El aumento previsto de la zona de influencia, la disponibilidad económica y patrimonial y el peso creciente del consumo de “plata” son elementos sobre los que basar la creación de una verdadera cadena de suministro.
