El trabajo está en pleno apogeo dentro del Partido Demócrata, ante la inminente presentación de las listas para las Cámaras. En este momento, de hecho, está en curso una reunión entre los líderes del Partido Demócrata, quienes están finalizando las listas electorales que luego serán oficializadas por la dirección nacional.
Muchos borradores, sin embargo, ya han salido de las salas del Partido, y está emergiendo una imagen cada vez más precisa de la situación. Una de las novedades de los últimos días es la inclusión, anunciada ayer por el secretario Pierluigi Bersani, de las listas de cuatro conocidos exponentes del mundo católico: Emma Fattorini, Edo Patriarca, Ernesto Preziosi y Flavia Nardelli Piccoli, secretario general del instituto Sturzo, que encabezará la lista de la Cámara en el este de Sicilia.
Y fue precisamente en Sicilia donde en las últimas horas se resolvió uno de los nudos que parecían más intrincados, el de la cantidad de candidatos "externos" (es decir, no sicilianos) a presentarse en la isla. Frente a los 11 inicialmente presupuestados, el cupo se ha reducido a cinco candidatos, incluida la propia Nardelli. Por lo tanto, la línea del secretario siciliano del Pd Giuseppe Lupo fue recompensada. Encabezando la lista en el Senado estará Corradino Mineo.
La situación es más complicada en otras regiones, donde varios descontentos están estallando dentro del partido. El caso más ruidoso (aunque quizás fue mucho ruido y pocas nueces) es el de Apulia, donde el secretario regional sergio blasi, en protesta con el grupo de dirección nacional, acusado de haber llenado las listas de "inmigrantes del norte", primero presentó y luego, tras una entrevista con Bersani, retiró su renuncia al cargo.
Otros casos similares (pero sin minuetos de renuncia) también han estallado en Liguria, Lombardía y Piamonte, con diversas protestas relativas a la inclusión en puestos seguros de candidatos que no participaron en las primarias y que no tienen vinculación con el territorio.
