Decenas de miles de trabajadores indonesios se declararon en huelga el jueves en la última de una serie de protestas laborales que sacudieron a la nación del sudeste asiático. El intento de los trabajadores fue disfrutar al menos algo del crecimiento estelar que experimentó el país. Como es habitual, al acto le siguió una guerra de cifras de participación: las estimaciones policiales hablan de 100 trabajadores, muy por debajo de los tres millones previstos por los sindicatos, mientras que las organizaciones obreras contabilizaron dos millones de participantes en los dos primeros días de huelga.
El objetivo de la huelga era pedir un aumento de sueldo eso contrarrestó el aumento en el costo de vida, especialmente en los precios de la energía, que ha subido mucho últimamente debido a la creciente inflación.
Aunque la asistencia fue menor de lo esperado, muchas empresas en el país se vieron obligadas a cerrar, lo que detuvo la producción de ropa y productos electrónicos de consumo, a menudo para empresas internacionales.
El mayor número de huelguistas se registró en Yakarta y en la zona industrial de Bekasi, a las afueras de la capital, con 60 trabajadores cruzados de brazos. “No estoy pidiendo vivir en un castillo o en un lecho de oro. Solo quiero lo que me corresponde por contribuir a la economía del país”, dijo Achmad, de 46 años, uno de los huelguistas. Las huelgas se desarrollaron en un ambiente pacífico.
http://business.inquirer.net/150315/indonesia-hit-with-mass-strike-over-wage-hike-demands
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