El PIB indio creció más de lo esperado: el crecimiento interanual, en el segundo trimestre de 2014, fue del 5,7 %, una aceleración en comparación con el 4,6 % del primer trimestre. El nuevo gobierno de Narendra Modi asumió el 1 de mayo y, al término de los 26 días, la noticia es positiva. La lección también se aplica a países como Italia, y las mejores perspectivas se deben en gran parte al hecho de que el gobierno ha logrado cambiar el 'sentimiento' de la nación, del pesimismo al optimismo. Los componentes de crecimiento también indican su buena calidad: las inversiones son más fuertes (+100%) y hay indicios de una mayor confianza de los consumidores. Las reformas estructurales en el mercado laboral y en las 'ventanillas únicas' para los permisos de negocios esperan en la puerta, junto con la apertura a las inversiones extranjeras tanto para el comercio minorista como para las infraestructuras ferroviarias.
Quizás el anuncio 'infraestructural' más importante del gobierno de Modi es el de la digitalización: para facilitar la relación entre el estado y los ciudadanos, se creará una 'nube digital' para cada indio. Todos los certificados emitidos por la administración pública se almacenarán en un 'casillero digital' en el ciberespacio y cualquier departamento de la administración pública podrá acceder a él. Así se hará realidad el antiguo sueño de quienes luchan contra las obligaciones burocráticas: ninguna parte de la AP puede pedirle al ciudadano que presente un documento que ya está en poder de la AP.
