El giro que no esperas. De hecho, el binomio Berlusconi-Milán no acabará bajo los golpes de Mr Beede hecho: el presidente seguirá siendo el accionista mayoritario, el que, por así decirlo, tiene la última palabra en cada decisión. “Existe la posibilidad de que me quede con el 51% – confirmó el propio Berlusconi. – Nos hemos hecho amigos de Mr Bee, creemos que podemos hacer cosas buenas juntos. Mi preocupación es que el Milán vuelva a ser protagonista en Italia, en Europa y en el mundo, esta operación nos ayudaría mucho. Todavía estamos discutiendo, este club es un asunto del corazón para mí, demasiado importante. ¿Seguiré siendo presidente? Sí".
Importantes palabras, pronunciadas tras la reunión en el Hotel Park Hyatt de Milán, que no dejan lugar a dudas: Berlusconi no venderá la mayoría de Milán sino solo el 49%, para iniciar la fase de recuperación a través de los recursos asiáticos. “Quiero agradecer al presidente por la oportunidad, ser parte de un club así es un gran honor – palabras de Bee Taechaubol. – Todavía hay algunas cosas que discutir, ahora regresaré a Tailandia pero espero poder concluir pronto”.
Él pensó en todo fininvest quien, poco después de las 18 de la tarde, oficializó sus intenciones con un comunicado de prensa. “La colaboración propuesta prevé la adquisición por parte de un consorcio financiero de una participación minoritaria – leemos. – El control del club permanecerá firmemente en manos del presidente Silvio Berlusconi y Fininvest”. En definitiva, el nuevo Milán no será tan diferente del antiguo (en sociedad, por supuesto): Barbara Berlusconi y Adriano Galliani seguirán desempeñando sus respectivos roles, con todo el respeto, al menos por ahora, a Paolo Maldini.
La gran noticia, sin embargo, vendrá del mercado: se acabaron los parámetros cero y los fiscales "amigos", el punto de referencia pasará a ser el fondo decano (el que, entre muchos, posee la tarjeta de Falcao), uno de los grandes inversores detrás de Mr Bee. Los fanáticos pueden comenzar a soñar con un futuro mejor, muy diferente al triste presente. Que esta tarde verán a los rossoneri enfrentarse al Napoli (20.45 horas), con el objetivo de salvar las apariencias tras los tontos ante Udinese y Génova. “Espero una reacción, para reiniciar necesitas grandes actuaciones – explicó Inzaghi. – Contra el Napoli será duro, es un gran equipo, incluso el mejor en casa. Pero no necesitamos palabras, solo resultados”. Milán tendrá que intentarlo sin él Ménez, picado por el juez deportivo con 4 días de inhabilitación. Inzaghi lanzará así el inédito tridente de ataque Honda-Destro-Bonaventura, con Poli, De Jong y Van Ginkel en el centro del campo y una línea defensiva formada por De Sciglio, Alex, Paletta y Bonera. El Napoli intentará anular la debacle del Empoli con el habitual 4-2-3-1, con Gabbiadini, Hamsik e Insigne detrás del solitario delantero Higuaín.
Sin embargo, los primeros milaneses en saltar al campo serán Inter, comprometido en San Siro ante el Chievo (15 horas). Un partido muy delicado para los nerazzurri: de hecho, una victoria les permitiría enfrentarse a la Sampdoria. “Después de este partido entenderemos si podemos aspirar a la Europa League o no – admitió Mancini. – Estamos pasando por un buen momento, venimos de dos victorias consecutivas pero el Chievo también lo está haciendo bien, están en forma y tranquilos”. El técnico de Jesi espera mucho de su equipo, que se ha relanzado en la clasificación tras los últimos 4 partidos (10 puntos acumulados), culminando con las dos victorias ante Roma y Udinese. Comparado con el juego Friuli Ranocchia y Juan Jesús volverán a estar disponibles, ambos en el campo junto a Santon y Vidic. Todo lo demás está confirmado, con Guarin, Medel y Brozovic en el centro del campo, Hernanes en primera línea, Icardi y Palacio en ataque. Por su parte, Maran, ya en gran medida seguro, intentará jugar con el habitual 4-4-2, con Meggiorini y el exjugador del AC Milan Paloschi en ataque.