No ha habido muchos recortes en el gasto público en la maniobra presupuestaria de 2019 presentada por el Gobierno al Parlamento pero, en cambio, hay muchos en cultura y esto no es ni una buena noticia ni una buena idea.
El más masacrado es el Bono Cultura para jóvenes de dieciocho años que había establecido el gobierno de Renzi y que en 2019 perderá 20 millones. Pero luego el hacha cae también sobre los museos, el cine, los libros.
Para los museos autónomos, los recortes alcanzan los 2,3 millones. Luego hay una reducción real del crédito fiscal: 4 millones menos para los exhibidores de cine, 1,25 millones menos para las librerías, 375 euros menos para las editoriales.
El que se había presentado como el Gobierno del cambio corre así el riesgo de pasar a la historia como el Gobierno asesino de la cultura y a costa de ello están sobre todo los pequeños libreros que luchan cada día por la supervivencia y las salas de cine, cada vez menos frecuentadas. por el público debido a la competencia de series de TV, Internet y Netflix.
Los reclutamientos en el Ministerio de Patrimonio Cultural también se reducen: se suponía que serían 4 para 2021 y en cambio serán solo mil.
En total, el Gobierno ahorrará 5 millones 590 mil euros a partir de 2020 por recortes a la cultura pero esta vez es creencia generalizada que todo es todo menos un ahorro virtuoso.
